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El debate en la Cámara Baja giró en torno a la necesidad de declarar o no emergencia, considerando que la misma habilita el uso de recursos y la contratación de personal sin los procesos habituales, algo que el Ministerio de Salud ya realizó con sus propios recursos desde el mes de enero.

De acuerdo al diputado Arnaldo Samaniego, la medida es redundante y el sistema de salud pública cuenta con la contratación de personal planificada.

No obstante, grupos de diputados señalaron la necesidad de asegurar la atención de los pacientes con dengue y casos febriles, que suman miles en los hospitales públicos. El diputado Celso Kennedy señaló que el Gobierno no está atendiendo a los pacientes en condiciones favorables.

Por su parte, Eusebio Alvarenga recordó que las instituciones regidas por las declaraciones de emergencia deben rendir cuentas por su gestión durante estos periodos. Y el diputado Sebastián Villarejo añadió que para el uso de recursos por parte de municipios y gobernaciones –uno de los puntos cuestionados durante el debate-, los mismos deben contar con una declaración de emergencia municipal o departamental para hacer uso de los recursos.

Con estas consideraciones el proyecto presentado en el Senado queda aprobado y será remitido al Poder Ejecutivo.

El ministro de Salud, Julio Mazzoleni, adelantó ayer que desde el Gobierno se acompañará esta declaración como una herramienta más para continuar con la atención durante la epidemia, y que se hará un uso racional y estricto de los recursos habilitados por la medida.

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