Frigoríficos en Tablada Nueva operan pese a suspensión municipal

Los pobladores del barrio Tablada Nueva de Asunción han alzado su voz de protesta ante una situación que consideran inaceptable: varios frigoríficos y centros de procesamiento de menudencias continúan operando en la zona, pese a haber sido suspendidos oficialmente por la Municipalidad de Asunción. Esta flagrante desobediencia a las disposiciones municipales genera preocupación entre los vecinos, quienes exigen acciones concretas.
La denuncia apunta específicamente a los establecimientos conocidos como “Doña Lina” y “Doña Dora”, ubicados sobre la calle Capitán Insfrán casi Artigas. Según la organización vecinal, estos locales continúan abriendo sus puertas al público sin ningún reparo, a pesar de las sanciones impuestas por incumplir normas básicas de salubridad y contaminar el ambiente circundante.
“No puede ser que estos lugares sigan operando de forma impune, sabiendo que fueron suspendidos por contaminar el ambiente y no acatar normas de salubridad alguna”, manifestaron los vecinos a través de su cuenta en la red social X, evidenciando la indignación que sienten ante esta situación que atenta contra su calidad de vida y el medio ambiente.
El director de Defensa del Consumidor de la Municipalidad de Asunción, Guillermo Fernández, confirmó la gravedad de la situación al señalar que actualmente hay cinco establecimientos de procesamiento de menudencias que continúan funcionando a pesar de todas las sanciones aplicadas. Lo más alarmante es que, según el funcionario, incluso se dio aviso a la Policía Nacional, pero las disposiciones municipales siguen siendo ignoradas.
“Esto ya tiene resolución con la firma del intendente y de secretaría general de la dirección y de la intendencia. Aparte tiene oficio de la Comandancia (de la Policía) y ellos siguen operando igual”, expresó Fernández, dejando en evidencia la falta de mecanismos efectivos para hacer cumplir las normativas municipales. Sin embargo, aclaró que otras 15 empresas del mismo rubro están en proceso de adecuación a las normas para continuar operando legalmente.
Esta problemática se enmarca dentro del plan regulador de Franja Costera aprobado por la Comuna de Asunción en diciembre del año pasado. Dicho plan estableció un cronograma específico: un plazo de un año para que los frigoríficos de Tablada Nueva suspendan los faenamientos en sus instalaciones, y otro plazo de tres años para su mudanza definitiva del barrio o la reconversión de su modelo de negocio.
La normativa busca impulsar una transformación urbanística en la zona costera de Asunción, fomentando inversiones en sectores gastronómicos, inmobiliarios y de entretenimiento que revitalicen el área. Sin embargo, la resistencia de algunos establecimientos a acatar las disposiciones municipales pone en riesgo este proyecto de desarrollo urbano y mantiene a los vecinos expuestos a condiciones ambientales inadecuadas que afectan su calidad de vida diaria.