El estadounidense Adam Lambert tomó el micrófono y con su propio estilo hizo disfrutar a las 85.000 personas que llenaron el viernes de noche y sábado de madrugada la llamada ’Cidade do Rock’, el gigantesco parque construido muy cerca de las instalaciones para los Juegos Olímpicos 2016.

El traslado, que se hacía a través del sistema de buses en canales exclusivos (BRT) fue caos el primer día, con largas filas y unidades abarrotadas y con retrasos. Algunos optaron por caminar.

El sistema BRT prometió mejoras para el sábado, cuando también se esperan unas 85.000 personas.

Queen volvió a cantar en este festival, 30 años después de la primera edición en la que, bajo una lluvia torrencial, 250.000 personas entonaron ’Love of my Life’.

Videos de Freddie Mercury, falecido en 1991, acompañaron algunas canciones.

Entre el público estaba Walter Paraná, que vio hace tres décadas, con 22 años, aquella legendaria presentación de 1985.

“Nada se compara con haber visto a Queen, fue el mejor concierto de mi vida”, dijo a la AFP antes del concierto. “La infraestructura era otra, llovió los días anteriores y todo estaba lleno de lodo, pero ni me importó. Salté tanto que mis zapatillas se me salieron y volví a casa descalzo”, siguió recordando con claridad.

One Republic y The Script abrieron la primera jornada del megaevento, que se extiende por siete días -viernes a domingo de esta semana y jueves a domingo de la próxima-.

“Adam Lambert es sensacional. No está tratando de imitar a Freddie, sino de divertir al público, de hacer un gran espectáculo”, aseguró Reinaldo Amand (38), alguien con experiencia en la materia pues personifica a Mercury en una banda brasileña que versiona a Queen.

Con pantalones blancos ajustados, bigote cuidado y chaqueta amarilla corta como el legendario cantante, muchos aprovecharon para tomarse una foto de recuerdo con Amand.