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Núñez fue consultado sobre el plan de reformas de la Constitución Nacional, cuyo debate se volvió a instalar en las redes sociales el último fin de semana.

“Claro que es el momento de debatir, una cuestión municipal. No hay que guiarse solamente sobre el temor de sectores corporativos”, indicó.

La posibilidad de una reforma constitucional en nuestro país fue adelantada por el presidente de la República, Santiago Peña, con el objetivo de establecer que el 100% de los impuestos inmobiliarios queden en los municipios.

El presidente del Congreso se mostró a favor de la figura de la reelección presidencial porque varios países de la región la tienen, como Argentina, Brasil, Bolivia y Uruguay.

“Sobre la figura de la reelección presidencial estoy de acuerdo, ahora es el momento. Si hay una reforma sobre ese punto, bueno, que no haya reelección para el presidente actual ni de anteriores”, expresó como aclaración.

No obstante, Núñez afirmó que se habla sobre un supuesto, ya que “no hay ninguna intención del Partido Colorado” de hacer esa reforma.

“Pero a mí me interesaría, el debate no descarto. Me interesaría una figura de reelección presidencial para próximos presidentes”, insistió.

Sobre incluir el balotaje en las elecciones nacionales, Núñez respondió: “Para mí no, no estoy de acuerdo”. Al ser consultado si su negación se debe a que va a favorecer a la oposición, respondió: “Exactamente”.

Otros puntos que modificaría, si aprueba la reforma, es la pérdida de investidura y sanciones. “Me parece injusto que uno pueda ser echado del Parlamento por mayoría simple y suspendido por dos tercios”, remarcó.

El titular del Congreso también habló con los medios de comunicación sobre la cuestionada contratación de una nutricionista aplazada y la división de la Dirección de Recepción para dar un millonario salario a bachiller.

“Hay que entender que, precisamente, la Recepción es algo fundamental para el Congreso y más que recaiga en una persona de confianza. Es de la bancada de Honor Colorado”, indicó sobre el segundo punto.

Se trata de la bachiller Rocío Soledad Penzzi Maciel, quien se desempeñará como directora de Recepción de la presidencia de la Cámara de Senadores con un salario de G. 8.870.000.

Respaldó su decisión de dividir la Dirección de Recepción y Atención al Público porque “es una atribución del presidente del Congreso manejar todos los documentos que entran, tener la primera información. No tener gente de periodos anteriores”.

El cartista afirmó que no está saliendo del presupuesto y aseguró que incluso sobran rubros para contratar y nombrar a más personas.

Nutricionista aplazada y otros privilegios
Por otra parte, Núñez confirmó que desconoce quién es Erika Alarcón, la nutricionista que se aplazó en el concurso de méritos de la Cámara de Diputados. Sin embargo, fue contratada en el Senado con un sueldo mensual de G. 5 millones.

“Acá no tenemos un sistema (para contrataciones). Si viene para un contrato como no profesional, gana menos de G. 5.300.000. Si viene como profesional, puede aspirar a más”, manifestó.

Núñez explicó que el único requisito para ingresar a la Cámara Alta es presentar un currículum, mientras que Talento Humano solicita antecedentes policiales y judiciales.

En tanto, no supo responder qué funciones cumplirá una nutricionista en el Parlamento y mencionó que en el Senado existe la Comisión de Salud.

Sobre los privilegios que tienen algunos funcionarios para hacer home office y o tener horarios flexibles, se excusó con la Ley de Teletrabajo que fue aprobada.

“Puede ser el funcionario de Núñez, Rivas o Rafael Filizzola… Si no está ajustado a la ley, pónganle la firma que se va a rever esa situación, pero también el voto de confianza en el sentido que tenemos un equipo de trabajo en el cual estamos trabajando en la ley de carrera legislativa o reglamentar la carrera legislativa”, subrayó al respecto.

Contrataciones corresponden a pedidos
Bachi Núñez aseguró que el gobierno de Santiago Peña no va a superar los 100.000 nuevos funcionarios que hubo en el periodo de Mario Abdo Benítez, ni los 60.000 de la era Fernando Lugo, según sus números.

De acuerdo con el cartista, la mayoría de los 455 contratos que firmó en el Congreso corresponden a pedidos de parlamentarios “que de alguna forma hacen uso de un derecho adquirido al ser votados”.

“Hay un 80% de recontratados, de los cuales tenemos muchos de 5 y 10 años (de antigüedad). Vienen senadores con notas que piden su recontratación y tienen de alguna forma también derechos adquiridos. El ordenador de gastos soy yo, no es Javier Vera. A mí me designaron como ordenador de gastos y el que tiene que firmar los contratos, nombramientos, soy yo”, justificó.

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