Según los resultados divulgados por el ministerio del Interior tras el escrutinio del 50 % de los votos, Syriza obtuvo el 35,54 % de los votos y 145 diputados, a solo seis de la mayoría absoluta.

Aunque sólo han perdido un diputado respecto a los comicios de enero (75 escaños frente a 76), el gran perdedor de la jornada ha sido el partido conservador Nueva Democracia, que junto a su nuevo líder Vangelis Meimarakis no han sabido reorientar el descontento ciudadano hacia Syriza tras la aprobación del drástico programa de ajustes a cambio del tercer rescate: "Dimos la batalla con seriedad, al parecer el resultado da la victoria a Syriza y a Tsipras.

Le felicito, el resto lo discutiremos", manifestó Meimarakis, reconociendo así su derrota al inicio del escrutinio. En tercer lugar se consolidaron los neonazis de Amanecer Dorado, con un 7,11% de los votos y 19 escaños (dos más que en enero, cuando sacó 17 diputados). Le siguen los socialdemócratas de Pasok, con el 6,41% (17 escaños, frente a los 13 de enero), los comunistas de KKE, con un 5,47% (14 diputados frente a los 15 de enero), y el centrista To Potami, con un 3,92% (11 escaños frente a los 17 de los anteriores comicios).

En el parlamento heleno ha entrado la Unión de Centristas, una formación fundada hace más de dos décadas que hasta ahora nunca había logrado un escaño, con el 3,45% y 9 parlamentarios. Sin embargo, quienes se han quedado fuera del hemiciclo es la recién creada Unidad Popular, partido escindido de Syriza y liderado por el exministro Panayotis Lafazanis, con un 2,8%.

Fuente: Agencias