La VoZ digital | Un 'ruso loco' desafía a América Latina viajando sin pagar dinero

2017-07-28 | 21:34

Viajes

Un 'ruso loco' desafía a América Latina viajando sin pagar dinero
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Monje en el Tíbet, fotógrafo 'freelance' de 'The National Georgaphic', torero en México o consultor en diferentes corporaciones son algunos de los trabajos a los cuales se ha dedicado el joven ruso en los últimos 5 años de viajes.

Yaroslav Smirnov, conocido como el 'ruso loco', lleva una vida nómada. Ha recorrido 135 países en cinco años sin utilizar dinero: a cambio de alojamiento y todo lo demás que necesite ofrece su trabajo, información y creatividad, emulando a las tribus. Ha pasado dos años y medio recorriendo los países de América Latina. Su único objetivo es cumplir su sueño y ser él mismo.

No fue Yaroslav el que se bautizó con el apodo del 'ruso loco'. "Ese nombre me lo pusieron en Azteca TV en México", cuenta Yaroslav al portal Russia Beyond The Headlines. "Es una gran marca que se queda en la mente de la gente. Además la he registrado en EE.UU., se puede decir que oficialmente soy el único 'ruso loco'", se ríe el viajero. Añade que le gusta este nombre "porque solo los locos pueden cambiar el mundo y, de hecho, lo cambian".

En busca de una vida nómada

Yaroslav empezó a vivir la vida de adulto siendo demasiado joven. Cuando tenía 12 años, ya tenía una pequeña tienda y vendía alimentos en la playa. A partir de los 15, Yaroslav se fue de casa de sus padres para ingresar en la Universidad formando parte de un programa especial para niños con talento.

"Pero yo no creo que tenga talento, simplemente me gusta la física y la ciencia en general", señala.

A los 18 años Yaroslav se fue a estudiar a China, pero dejó sus estudios dos semanas después de llegar al país, "porque vi muchas posibilidades de hacer negocios en Hong Kong, abrí mi propia empresa y al mismo tiempo me encontré con mi exmujer, empezamos a vivir juntos".

 

#трансформаторэкспедиция

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Sí, probablemente he tomado las decisiones rápidamente, quizás demasiado rápidamente en mi vida", bromea Yaroslav. Tras pasar ocho meses se cansó de la rutina. "No solo estaba aburrido, sino que me sentía perdido. Tenía dinero, estatus, una bella mujer a mi lado, pero no aguantaba vivir como una máquina, como un robot, haciendo lo mismo todos los días. Esto me mataba por dentro", cuenta Yaroslav.

Fue así como le surgió la idea de "desafiarse a sí mismo" y "de tener una biografía mejor que en cualquier película".

 

Yaroslav dejó su negocio, cerró sus cuentas bancarias, se divorció de su esposa y lo cambió todo por un sueño. Primero se fue al Tíbet (China), donde pasó seis meses como monje, ya que era su "sueño desde que era pequeño". Después de esta experiencia empezó una vida nómada que lleva ya desde hace cinco años.

Ideas y viajes "locos"

Lo curioso de los viajes de Yaroslav es que no paga con dinero, sino que utiliza el principio del trueque: intercambia su conocimiento, información, creatividad y experiencia por algo que necesita, "como lo hacen en las tribus". Así, por ejemplo, cruzó el Atlántico, desde Gran Canaria (España) hasta el Nueva Jersey en EE.UU., formando parte de la tripulación de un barco de vela. Yaroslav prefiere alojarse en casas de los habitantes locales, ya que, según él, es "la mejor manera de conocer la cultura y las tradiciones del país".

Yaroslav ha recorrido 135 países, ha trabajado de monje en el Tíbet, ha participado en un proyecto en Tanzania protegiendo leones de los cazadores ilegales, ha aprendido a montar nuevas empresas en dos semanas, además tiene una compañía que organiza viajes individuales a los sitios exóticos.

Ha organizado festivales de música electrónica en México y Guatemala y colaborado con la ONU y la UNICEF en países en guerra, como Sudán, Congo o Eritrea. Además, el viajero ruso ha trabajado como fotógrafo 'freelance'para la revista 'The National Geographic' "no por ser el mejor fotógrafo del mundo, sino porque llegaba a los sitios a los que no llegaba casi nadie", se ríe.

Hizo de torero en México, donde estudió en la Academia de Guadalajara. "No mato los toros, me dan pena. Soy partidario de la nueva corrida, es algo intermedio entre la acrobacia y la corrida, sin martirizar al animal y sin hacerle sangrar", indica.

El 'ruso loco' también trabaja de consultor en diferentes corporaciones y dio decenas de conferencias internacionales. "Me encanta hablar en público, sobre todo, cuando hay una gran audiencia, cuando te escuchan más de mil personas. Es mejor que el sexo", afirma.

La lema del 'ruso loco' es el siguiente: "Si quiere conseguir algo, trate de hacer su sueño realidad. Hay que tener valentía para cambiar la vida propia y cambiarse a sí mismo. Hay que moverse todos los días, trabajar duro para llegar a donde uno quiere. No hay secretos, ni recetas mágicas. Simplemente ser valiente y crearse sí mismo".

 

Elaborado por Elena Nóvikova para Russia Beyond The Headlines.