El comienzo de semana es una pesadilla para la compañía con sede en Wolfsburgo. Durante la sesión del lunes, sus acciones llegaron a caer más del 22% en la Bolsa de Frankfurt debido al escándalo de manipulación de datos sobre la emisión de gases contaminantes de sus modelos diesel.

En principio se creyó que sólo afectaría a los modelos que se venden en los Estados Unidos, pero ahora piden que se investiguen en todo el mundo.
El sombrío escenario para la firma alemana se agravó este martes con otro derrumbe, que llegó a trepar por encima del 20% en el recinto de cotizaciones germano, tras anunciar que revisará a la baja sus objetivos de ganancias para 2015. Esto a pesar que el gigante automotriz anunció que hará una provisión de 6.500 millones de euros (el equivalente a más de 7.300 millones de dólares) en el tercer trimestre.

El escándalo de Volkswagen arrastraba también en bolsa a otras compañías del sector automovilístico y al recinto de Frankfurt, que llegó a caer un 3% en algunos momentos.

BMW bajaba un 5,5 %, hasta 79,73 euros; Daimler cedía un 5,6 %, hasta 67,27 euros; y el fabricante de neumáticos Continental lo hacía un 4,4%, a 177,55 euros.

Su desplome bursátil del lunes le acarreó a Volkswagen una descapitalización de 15.000 millones de euros (USD 17.900 millones). Una gigantesca cifra que podría repetirse o ampliarse este martes si se mantiene la tendencia en el mercado de valores.
El asunto "tendrá consecuencias financieras considerables para el grupo, que aún no se pueden calcular", sin contar el perjuicio para "la imagen y la credibilidad de Volkswagen en todo el mundo", dijo el analista del sector automovilístico Ferdinand Dudenhöffer.

También afecta a la reputación de esta empresa señera, estrechamente vinculada a la política, ya que el estado regional de Baja Sajonia posee el 20% de su capital y tiene poder de veto en las decisiones estratégicas.

Volkswagen, que en 2014 tuvo una ganancia de 11.000 millones de euros (el equivalente a casi USD 12.400 millones), dijo que con las provisiones quiere cubrir las medidas necesarias para recuperar la confianza de los clientes. Además, la cantidad de las provisiones podría ser ajustada de nuevo "debido a las investigaciones en curso", según Volkswagen.

El número de vehículos afectados asciende a 11 millones en todo el mundo y tienen un motor del tipo EA 189, según la compañía alemana. La Agencia de Medioambiente de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) detectó una manipulación en las pruebas de certificación de vehículos diesel que Volkswagen comercializaba en ese país.

La manipulación se producía en los vehículos que realizaban el test mediante un software que trucaba las cifras de emisiones contaminantes para superar las pruebas. El modelo finalmente comercializado emite gases contaminantes hasta 40 veces superiores a lo permitido en EEUU.