Una estadounidense espera que el video captado por la cámara de un salpicadero, y publicado recientemente, la ayude a acusar a dos policías de la oficina del Sheriff del condado de Harris (estado de Texas, EE.UU.) por el trato indigno e irrespetuoso al que fue sometida durante un registro en la vía pública, informan medios locales.

Hace 2 años, en junio de 2015, Charnesia Corley fue detenida por pasarse un semáforo en rojo. El oficial que se acercó a su coche dijo que olía a marihuana, lo que dio pie al peor momento en la vida de esta estadounidense, que confiesa que todavía siente el dolor de lo que sucedió aquella noche.

Corley fue esposada y una segunda agente policial, tras quitarle los pantalones, comenzó lo que ella llama "una búsqueda invasiva y humillante" : "Ella me esposó, me golpeó en el suelo, me puso la rodilla en la espalda ... y metió los dedos dentro de mí", relató Corley a 'Click2Houston'.

"Se supone que [los policías] te protejan. Se supone que te protejan, no que te violen. Así es como me siento. Me siento como si fui violada", dijo la víctima del abuso policial.

Charnesia Corley presentó en su momento una demanda contra los oficiales, pero los cargos no fueron aceptados. Ahora ha presentado una demanda federal judicial por derechos civiles, que se prevé pase a juicio en enero.