El luchador irlandés Conor McGregor cayó en el décimo asalto ante Floyd Mayweather por nocaut técnico y habló minutos después de la derrota. En su pequeño discurso le apuntó al árbitro Robert Byrd por haber parado la pelea.

Posteriormente dio una conferencia de prensa formal en la que estuvo acompañado de una botella de alcohol. Allí reconoció que "fue algo muy divertido", el haber luchado con el estadounidense en lo que fue su debut como boxeador profesional.
"Mayweather no me tiró, fue el cansancio. El combate estaba igualado. Pararon la pelea demasiado rápido", fueron las primeras palabras de la estrella de UFC, devenida en boxeador profesional. "Ya avisé que la pelea iba a ser igualada", agregó.

Al irlandés no le quedó otra que aceptar la derrota. El estadounidense hizo valer su superioridad y lo derrotó antes de ir a las tarjetas. "Me merecía escuchar el último gong, pero está bien. Estoy orgulloso de lo que hice. Fue divertido", reconoció.

"No es tan fuerte, no es tan rápido, pero tiene algo: mucha experiencia", concluyó Conor McGregor, sobre su rival, que con la victoria encadenó un récord histórico de 50 triunfos y ninguna derrota, superando lo hecho por el mítico Rocky Marciano (49-0).