Las víctimas fatales fueron Valdecir Benítez Cáceres (13), aborigen que pertenecía a la comunidad indígena Acacaymi; y César Nilso Alfonzo Benítez (14), nativo que en vida residía en la localidad conocida como fracción 10 de Mbaracayú.
Según los datos, los menores se encontraban en un bar de la zona, donde varios motociclistas compartían tragos.

Seguidamente abandonaron el local en una motocicleta Leopard, de color azul y chapa 114 BEN, conducida por Alfonzo Benítez y perteneciente a Graciela Cáceres Vera, madre de Benítez Cáceres.
Cuando los mismos se dirigian a su domicilio el precoz motociclista habría perdió el control del biciclo y cayeron con su acompañante sobre la supercarretera.

No se registraron testidos del fatal hecho. Como consecuencia de la caída, los menores sufrieron lesiones múltiples y fueron auxiliados por bomberos voluntarios hasta el hospital distrital de Hernandarias, donde se produjo el deceso del adolescente de 14 años.
Poco antes de las 7:00, el niño de 13 años tampoco resistió a las lesiones y murió en el nosocomio.
La dueña de la motocicleta dijo en la Fiscalía de turno de Hernandarias, a cargo de Estela Mary Ramírez, que prestó la motocicleta a su hijo menor. Por esa razón, es investigada por posible violación al deber del cuidado.