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La agente fiscal Carolina Romero Barriocanal, de la Unidad Penal n.º 2, sostuvo la acusación durante el juicio oral que se llevó a cabo en Luque.

Los antecedentes refieren, que la madre de la víctima se enteró que su hija fue abusada sexualmente por su padrastro cuando la menor tenía 13 años en el 2009, de este hecho la mujer se enteró en el 2013 por relatos de la familia, año en que presentó la denuncia ante las autoridades.

El hombre aprovechaba el horario laboral de su esposa, madre de la víctima, obligaba a la menor a tener relación sexual con él. Estos actos fueron agravándose, ya que invitaba a otras personas conocidas del señor, entre ellos homosexuales, a cometer actos eróticos frente a la menor, así también de participar del mismo. El condenado utilizó sus conocimientos técnicos de enfermería para someter a la víctima y a sus hermanos ( a quienes dormía) para cometer el acto y que la menor no quede embarazada. El hecho se repitió sistemáticamente bajo amenazas y ejercía violencia contra la víctima.

La pareja tiene otros hijos más, aparentemente hay otra hija biológica de la pareja que también fue abusada, caso que está en etapa de investigación por la agente fiscal Lissa Ruiz Díaz.

A pesar de todas las pruebas presentadas, que indicaban la responsabilidad del penado en el hecho en cuestión, el Colegiado dictó sentencia de 7 años de cárcel para el hombre.

La representante fiscal aguarda la lectura de la sentencia a los efectos de presentar la apelación en lo que refiere a la pena ya que había solicitado la pena máxima para el encausado, teniendo en cuenta los agravantes del caso.

Fuente Ministerio Público