Los familires de Felix Urbieta urgen a los captores una prueba de vida. Manifestaron sentirse preocupados por el estado de salud su padre, teniendo en cuenta su avanzada edad y el tiempo que lleva cautivo. “Todos queremos un Paraguay mejor con paz. Queremos una nueva prueba de vida ya que ha pasado mucho tiempo. Le amamos y estamos esperando que regrese” sostuvo la mujer y agregó que si su padre le escucha que sepa que están orando todos los días para que vuelva sano y salvo a su hogar.

También agradeció la solidaridad de los vecinos de Concepción con ellos ante esta situación de angustia.

En la noche del 12 de octubre de 2016 dos jóvenes del sexo masculino llegaron hasta la estancia “San Francisco”, ubicada a 15 kilómetros del centro urbano de Horqueta y lugar dónde reside Félix Urbieta Ramírez.

Según los testigos, uno de los que llegó al inmueble se identificó como el hijo de Alejandro Ramos Morel, exintegrante del EPP, incluso que lo llamó de “tío” ya que la esposa de Ramos, Lourdes Bernarda Ramírez, es sobrina del secuestrado. Antes de llevarse consigo a Urbieta, pidieron medio millón de dólares para liberar al ganadero.