La agencia central norcoreana KCNA ha informado que Pionyang usará las armas nucleares para "hundir" a Japón y reducir EE.UU. a "cenizas", por haber impulsado la resolución de la nueva ronda de sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU contra Corea del Norte.

"Hay un límite para la paciencia (pero) EE.UU. ha cometido otro terrorismo de Estado al preparar una nueva 'resolución de sanciones', pisoteado sin piedad nuestra soberanía y derecho a la existencia, por lo que deben ser castigados. Reduciremos el territorio estadounidense a cenizas y oscuridad", señala un comunicado del Comité para la Paz en Asia y el Pacífico norcoreano difundido por la agencia oficial de noticias.

Las tensiones en la región han aumentado notablemente tras la sexta y más potente prueba nuclear efectuada el pasado 3 de septiembre por Corea del Norte, lo que llevó al Consejo de Seguridad de la ONU, por presión de Washington, a adoptar por unanimidad una nueva ronda de sanciones contra el país asiático.

"No es necesario que existan más junto a nosotros"

Las amenazas del comité norcoreano también apuntan a Japón, que pese a "no haber ofrecido disculpas sinceras por los crímenes cometidos" contra el pueblo norcoreano "baila al ritmo de las sanciones" de EE.UU., en una aparente referencia a la ocupación japonesa de Corea perpetrada entre 1910 y 1945. "Las cuatro islas del archipiélago deben ser hundidas en el mar por una bomba nuclear. Ya no es necesario que Japón exista cerca de nosotros", agrega el comunicado.
Por su parte, Japón ha condenado esas amenazas a las que ha tachado de "extremadamente provocativas y atroces". "Es algo que aumenta notablemente la tensión regional y es absolutamente inaceptable", señaló el Gobierno japonés.

Asimismo, el Comité Norcoreano para la Paz considera que el Consejo de Seguridad de la ONU debe ser disuelto "inmediatamente" debido a que se ha convertido en un "instrumento del mal" de EE.UU. Según Pionyang, este organismo internacional está compuesto por países "sobornados" por Washington, que "no tiene en cuenta la paz y la seguridad global, sino que por el contrario, destruye sin piedad".

Por último, advierte que la última ronda de sanciones antinorcoreanas solo fortalece la decisión del país asiático para continuar con su programa nuclear con el fin de velar por su autodefensa y progreso económico. El Gobierno de Corea del Norte ya había rechazado categóricamente la resolución de la ONU, prometiendo seguir adelante con su programa nuclear y de misiles pese a la presión internacional.