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Manifestó que los resultados de estudios prospectivos ordenados por el Gobierno revelan que la necesidad de consumo de energía eléctrica en el país tiene un crecimiento sostenido de 8% anual. Agregó que en caso de no tomarse las previsiones, como la construcción del brazo Aña Cuá, en 12 años Paraguay estaría consumiendo toda la potencia instalada.

"Si nosotros sostenemos este crecimiento y todo indica que así va a ser, e inclusive más al ritmo de industrialización que está sufriendo el Paraguay, posiblemente lo que se tenga es que en 12 o 15 años más tengamos toda la potencia instalada ya comprometida", expresó.

Previsión para el 2040

Bejarano indicó que debido a este escenario de crecimiento constante, dentro de la Política Energética 2040, el Gobierno está previendo el aumento de la generación de energía, tanto con la construcción de pequeñas centrales hidroeléctricas (una en Ypané y otra en Bahía Negra), que están en proceso licitatorio.

"A partir del punto de partida Ypané, queremos aprovechar los 1.000 megavatios aproximadamente que existe de potencial hidroenergético interno, como para ir acompañando el crecimiento que va a tener nuestro país", afirmó.

Por otro lado, sostuvo que está en proceso licitatorio también Bahía Negra, el único lugar donde el Paraguay quema combustible fósil, primero por una cuestión de seguridad energética, de diversificación de la matriz energética y también para ir sumando esos megavatios que en un futuro nos harían falta. 

Aña Cuá es indispensable

Dijo que la incorporación de nuevas centrales hidroeléctricas será imprescindible para el año 2030,  con el objetivo de evitar el riesgo de colapso del sistema eléctrico nacional ante el crecimiento de la demanda. Mencionó que en este punto es vital la maquinización del brazo Aña Cuá, la central de 270 megavatios que está en proceso de licitación y que requerirá una inversión de US$ 600 millones.

"Todo indica que ese crecimiento se va a sostener, que la población va a crecer, que las industrias van a aumentar. Entonces, para ese momento es que Paraguay previó en esa política energética el aumento de la generación. Y parte de este proceso es Aña Cuá, además de las obras complementarias", refirió.

Señaló que la obra evitará una crisis de generación de energía eléctrica en Paraguay. "Esa es la razón por la cual nosotros vemos con muy buenos ojos la maquinización del brazo Aña Cuá. Hablamos de 270 megavatios, estamos hablando de una generación importante. Las pequeñas centrales hidroeléctricas que están hoy en proceso licitatorio serían de 10 megavatios", destacó.

Mauricio Bejarano informó que el consumo más alto de energía se dio el 8 de marzo de este año, con un pico de 3.095 megavatios. "Y la progresión es de 8%/año; es lo que viene creciendo, lo que daría en 12 años el consumo total de la potencia instalada", enfatizó.

Impacto de Aña Cuá

El viceministro afirmó que la maquinización del brazo Aña Cuá también tendrá un fuerte impacto a nivel regional. "A nivel regional, energía en el continente siempre va a ser necesaria. Esto en la medida en que enarbolamos otro de los ejes con los cuales trabajamos en la política energética de integración energética y de que Paraguay se convierta en el futuro en un centro de subastas de energía", manifestó.

Según Bejarano, estamos yendo en el camino correcto. “Teniendo en cuenta que si nosotros tenemos abundancia en generación, podemos comercializar esa energía y podemos obtener los réditos monetarios para el pueblo, para el Estado paraguayo, para poder utilizar en muchas cuestiones a nivel estatal, desde fortalecer el sistema eléctrico, que es muy importante, hasta obras de infraestructura", puntualizó.

Venta de excedentes

Una vez que absorba la demanda interna, Paraguay prevé la venta de excedentes de energía, anunció el viceministro. "A medida que nosotros tengamos cubierta y satisfecha la demanda interna y podamos tener un excedente para ir vendiendo, significaría un fortalecimiento a nivel país con todos los beneficios que eso conlleva", concluyó.

Fuente: www.lanacion.com.py