Juan Angel Napout llega a los tribunales de Brooklyn junto a su esposa y sus hijos. (AFP)

Peña reveló cómo era la red de pagos de sobornos para los presidentes de las federaciones de fútbol de la Conmebol. Peña estaba a cargo de llevar los registros de las coimas a los principales dirigentes del fútbol sudamericano.

El peruano Manuel Burga. (AFP)

Lo primero que se destaca de la declaración de Peña es que identificó a Napout y a Burga como a dos de las personas que recibieron sobornos desde Full Play. Y entregó los libros donde llevaba los registros.

Peña reveló que en 2013 sus jefes, los Jinkis, le pidieron que dejara de poner en los libros las iniciales de los dirigentes que cobraban los sobornos y que pasara a llamarlos con un nombre en clave. Entonces, Carlos Chávez, de la federación boliviana, pasó a ser registrado como Volkswagen; Rafael Esquivel, de la venezolana, era Benz; Luis Chiriboga, de la ecuatoriana, era Toyota; Napout pasó a ser registrado bajo el seudónimo Honda; Burga fue Fiat; el colombiano Bedoya, Flemic; el chileno Sergio Jadue se convirtió en KIA: y José Luis Meiszner, la mano derecha de Julio Grondona, figuraba como Peugeot.

Pero hubo otra revelación en la declaración de Peña que llamó la atención de los fiscales. En los libros figuraba un pago por un millón de dólares a Honda por la Copa América 2015, pero además había un registro que indicaba EntradasPM y se trataban de más de diez mil dólares. La fiscalía indagó a Peña, que respondió: "Entradas es tickets en español y PM significa Paul McCartney".

En tanto, la jornada debía comenzar con la declaración de Alejandro Burzaco por el gesto que había recibido por parte del peruano Manuel Burga. Los fiscales lo habían interpretado como un gesto amenazante, pero los abogados defensores alegaron un problema en la piel y que su defendido se había rascado el cuello. Finalmente, Burzaco acordó con la defensa de Burga dejar de lado el tema, aunque el peruano quedó bajo el monitoreo permanente de los fiscales.

Fuente CLARÍN