El Ministerio de Exteriores de Corea del Norte ha difundido este sábado un comunicado en el que acusa al presidente de, EE.UU. Donald Trump, y a su Administración de estar "suplicando por una guerra nuclear", indica The Time.

La diplomacia norcoreana, que en su comunicado llama "demonio nuclear" a Trump y lo acusa de "trastornar de la paz global", acusa a la Casa Blanca de llevar a cabo "un juego nuclear extremadamente peligroso" en la península coreana.

La declaración se produce días antes de que arranquen los ejercicios conjuntos de EE.UU. y Corea del Sur en la península, anunciados por Washington en respuesta al último misil balístico intercontinental lanzado por Pionyang el pasado 28 de noviembre.

En las maniobras conjuntas de Washington y Seul, denominadas Vigilant ace, que se desarrollarán durante cuatro días, participarán seis cazas furtivos de quinta generación F-22 Raptor estadounidenses que llegaron este sábado a Corea del Sur. Se trata de la primera vez que EE.UU. despliega seis cazas de este tipo en la península de Corea de forma simultánea.

El pasado 12 de noviembre Corea del Norte lanzó acusaciones similares contra el presidente Trump, en relación a la gira del mandatario estadounidense por países de Asia. El enfrentamiento verbal entre Pionyang y Washington dura ya varios meses. El pasado miércoles presidente de EE.UU. tachó en un discurso al líder norcoreano de "cachorro enfermo".

El pasado 28 de noviembre Corea del Norte lanzó desde la provincia de Pyongan del Sur un misil Hwansong-15, que cubrió 960 kilómetros en unos 50 minutos, alcanzando una altura de 4.500 kilómetros, antes de caer a unos 200 kilómetros al este de la prefectura japonesa de Aomori, en la zona económica exclusiva de este país.
El secretario de Defensa de EE.UU., James Mattis, precisó horas después del lanzamiento que este ensayo de Corea del Norte es el de mayor altura realizado hasta el momento, lo que plantea una amenaza mundial.
China y Rusia condenaron la prueba y advirtieron del agravamiento de la tensión en la península coreana que puede traer consigo.
Este miércoles el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, hizo un llamamiento a EE.UU. y a Corea del Sur para que se abstengan de realizar ejercicios a gran escala, ya que, en su opinión, estos "caldearán una situación que ya es explosiva" en la península coreana.