Dibujo

El responsable es Robert Paul Alexander Edwards, de 33 años de edad y quien aseguró haber ayudado a su hijastro a realizar la tarea escolar y en cuanto el profesor vio la imagen trazada en bolígrafo azul, se sintió totalmente aterrado.

Lo dibujado por Edwards permitía ver a cinco alumnos formados para ser fusilados por un sexto que les apuntaba y de cuya arma podía leerse pew, pew, pew, los sonidos de las detonaciones. A su alrededor, otros dos estudiantes estaban tendidos sobre sendos mantos de sangre. Otro corría envuelto en llamas, mientras el edificio también era incendiado.

Los trazos llegaron a manos del profesor de la Elementary School de Port St. Joe de Florida. Edwards, quien vive en Mexico Beach, fue detenido al día siguiente, luego de que el tema escalara a las autoridades de la institución y lo consideraran una posible amenaza. En Florida —como en el resto de la nación— los tiroteos y las masacres son un tema extremadamente sensible para la población. “Nuestro país se ha visto afectado por horribles tragedias escolares. Tomamos estos asuntos muy seriamente”, indicó el sheriff Mike Harrison, de acuerdo con The New York Times.

Port St. Joe es una pequeña ciudad costera donde viven apenas 3.500 habitantes. Todos se conocen. Tanto que en el perfil de Facebook de la oficina del sheriff se abrió un debate respecto a si Edwards era una amenaza o no. Uno de ellos lo defendió: “Es solo un artista del tatuaje. Le gusta bromear mucho“. Otro, en cambio lo defenestró: “No es un asunto para estar riéndose. Lo último que necesitamos en Gulf County es una amenaza para nuestra comunidad”.

Edwards fue imputado con dos cargos por delitos graves por amenaza de muerte o de cometer daños corporales contra un tercero. Quedó detenido el viernes, y el lunes fue dejado en libertad tras el pago de una fianza de 150 mil dólares. Jim Norton, el superintendente del Distrito Escolar del Condado de Gulf dijo: “Esta es una nueva era donde debes mirar hacia todos los ángulos. No podemos sentarnos y nada más, debemos reaccionar. No es nuestro trabajo saber si era algo pobre o una amenaza real”.