Jarvis Chimenes Pavão

EL Juez Crescencio Ocampos de San Estanislao, departamento de San Pedro, ordenó suspender la extradición del narco brasileño Jarvis Chimenes Pavão a Brasil y luego se tomó unas vacaciones. Desde la próxima semana, además, se viene la feria judicial.

En San Estanislado, un tranquilo pueblo del departamento de San Pedro, no se tiene mucha actividad judicial, por lo general. Menos, cuando falta tan poco para terminar el año. Y mucho menos si lo que se firma es un "habeas data genérico" que puede evitar la extradición de un narco brasileño, buscado hace 15 años por la justicia brasileña, acusado de narcotráfico, tráfico de armas y evasión de dinero, y que mañana cumple su condena de 8 años recluido en una cárcel paraguaya, condenado por lavado de dinero, asociación criminal y tenencia ilegal de armas.

Todos estos delitos juntos hacen a Jarvis Chimenes Pavão, un ciudadano brasileño de 43 años, que nació en Ponta Porá y que encontró en Paraguay una gran oportunidad para hacerse millonario gracias al crimen. En Brasil, las autoridades brasileñas lo investigan por narcotráfico. Hace 15 años que lo consideran el "barón de la droga" y lo sindican como el principal proveedor de drogas en la ruta de la frontera Paraguay-Brasil. Capturado en el 2009, fue condenado en Paraguay a 8 años de cárcel encontrado culpable por lavado de dinero, asociación criminal y tenencia ilegal de armas.