"Ayer en San Petersburgo se cometió un acto terrorista", ha afirmado el mandatario este jueves en el Kremlin durante la ceremonia de entrega de condecoraciones a militares por la operación rusa en Siria.
En el evento, Putin también ha ordenado al Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, por sus siglas en ruso) actuar de acuerdo a la ley cuando se detiene a terroristas. Sin embargo, en caso de que el terrorista en cuestión suponga una amenaza de muerte, nunca debería ser detenido, sino liquidado en el acto, ha subrayado el mandatario.

Putin ha agregado que en el momento de la detención de estos "bandidos" [en referencia a los autores del atentado de San Petersburgo] hay que actuar con determinación para preservar la vida y la salud de los oficiales del FSB.
La pasada noche en un supermercado de cadena Perekrióstok de San Petersburgo se activó un artefacto explosivo improvisado repleto de elementos dañinos. En el momento de la explosión en el supermercado se encontraban más de 70 personas.

Como consecuencia del atentado, trece personas resultaron heridas. Seis de ellas, algunas de las cuales en estado moderado grave, se encuentran hospitalizadas. Las autoridades rusas continúan la investigación del acto terrorista.

El analista internacional Carlos Aznárez opina que el hecho de que EE.UU. mantiene sus tropas en Siria a pesar del anuncio sobre la derrota del Estado Islámico en el país puede considerarse como una "provocación" por parte de Washington.