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Las muertes se registraron durante el fin de semana de Año Nuevo. Dos de las víctimas son dos indigentes de Milwaukee, mientras que un tercero fue encontrado sin vida a la entrada de una casa de Charleston y otro a las puertas de una iglesia de Detroit.

La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, ha pedido estos días a los habitantes de la capital estadounidense que avisen a las autoridades si ven gente en la calle para evitar muertes de este tipo. “Queremos que todos los residentes tengan refugio y calor”, ha dicho en Twitter.

En la última semana, varios lugares de Estados Unidos han anotado temperaturas históricamente bajas. Por ejemplo, en Aberdeen, Dakota del Sur, se ha superado un récord establecido en 1919 con -36 grados celsius.
Se espera que el frío remita en la mayor parte del país a partir de este martes, aunque en la región nororiental volverá entre el jueves y el viernes por otra ola de frío ártico.

Hasta que el mercurio se recupere, el inicio de las clases se ha suspendido en varios estados. “Es demasiado peligroso poner a los niños en la calle a esperar un autobús que podría no venir”, ha dicho a CBS Herb Levine, director de las Escuelas Públicas Peabody, de Boston.

Fuente: Europa Press