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“Las frecuentes lluvias registradas últimamente hacen que la eliminación de criaderos tenga que ser más constante, de tal manera a evitar la propagación del mosquito transmisor del dengue, zika y chikungunya”, explicó la funcionaria del Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo.

Agregó que las cuadrillas de la institución realizan de forma incansable las actividades de fumigación, prevención y lucha contra el mosquito transmisor. Sin embargo, aseveró que “molesta un poco” esa actitud de buena parte de la población, que espera que los funcionarios del Senepa ingresen a sus viviendas para eliminar los criaderos del mosquito transmisor de las enfermedades.

Torales se refirió específicamente al barrio Ricardo Brugada, donde existe actualmente un brote de dengue, e indicó que es una zona de difícil acceso, pues resulta muy complicado que los móviles ingresen, por eso los funcionarios utilizan las mochilas fumigadoras y hacen manualmente la fumigación.

En cuanto a Mariano Roque Alonso, donde se da el otro brote de la enfermedad, relató que ayer ingresaron a unas 700 viviendas, de las cuales solo 21 no tenían criaderos de mosquitos. Resaltó que esa falta de consciencia de la gente es lo que preocupa.

Nuestro mayor desafío sigue siendo lograr la corresponsabilidad en la lucha con la enfermedad, que la población y las comunas se involucren en la eliminación de los criaderos del mosquito”, finalizó.

Fuente 780 am