Este incidente se produce un día después de que dos aviones turcos interceptaran un caza de ejército del aire ruso, y lo obligó a dar media vuelta. Ello provocó una "fuerte protesta" de Ankara ante Moscú. Turquía pidió además a Rusia que "evite una repetición de este incidente" y le comunicó que "sería responsable de cualquier acontecimiento indeseable" que pudiera ocurrir.

El Ejército de Ankara denunció que dos F-16 turcos fueron intimidados por un MIG-29 ruso "durante 5 minutos y 40 segundos". El gobierno de Recep Tayyip Erdogan advirtió que activará sus reglas de intervención si se viola su espacio aéreo.

Rusia anunció el lunes haber bombardeado en las últimas 24 horas nueve blancos del Estado Islámico (ISIS) en Siria.

Según el ministerio de Defensa, aviones rusos efectuaron 25 salidas y destruyeron principalmente un puesto de mando, depósitos de municiones y un centro de comunicaciones en la provincia de Homs, vehículos blindados en la provincia de Idleb y un "puesto de mando del ISIS" en la de Latakia.