Los escándalos desatados en la administración del exrector de la UNA, Froilán Peralta, y las posteriores intervenciones del Ministerio Público motivaron la idea de una intervención del Cones en el rectorado.

Sin embargo, en una reunión que comenzó en la tarde y terminó en la noche de este martes, la institución que debía realizar la intervención decidió dar un plazo de 10 días a la UNA, a expresa petición del rector interino, Ricardo Meyer.

En una nota presentada a los miembros del Cones, Meyer aseguró que convocó a una Asamblea Universitaria para el jueves, donde se elegirán a un Rector y Vicerrector de la UNA.

En la misiva solicitó "la suspensión de la intervención (...) por un tiempo prudencial, a partir de la fecha, de manera que las nuevas autoridades elaboren y presenten al Cones un Plan de Medidas y Acciones concretas para el correcto desenvolvimiento de la Universidad".

Si en diez días la UNA no cumple con el compromiso, el Cones iniciaría la intervención.

La UNA presentó ayer una acción de inconstitucionalidad contra la intervención, que debía comenzar mañana. Por el poco tiempo y, por la inhitbición del ministro Antonio Fretes, la acción no fue analizada.