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La ministra de seguridad de la Argentina Patricia Bullrich se encuentra recorriendo el país del norte y durante su recorrido el pasado viernes confirmó la instalación un destacamento en Posadas, con más agentes de la DEA.
Según publicó el diario Clarín, de Buenos Aires, “en los distintos encuentros, los funcionarios estadounidenses manifestaron a la delegación argentina su preocupación por la presencia del grupo pro iraní Hezbollah en la Triple Frontera, señalado como autor de atentados terroristas. En ese sentido, “propusimos a las agencias de EE.UU. que se instalen en la Triple Frontera”, dijo Gerardo Milman, secretario de Seguridad Interior, que forma parte de la delegación.
Por su parte, Bullrich insistió en la necesidad de estudiar mejor la situación de la Triple Frontera y dejar la teoría para bajar a una información más concreta sobre Hezbollah.
En noviembre se realiza en Argentina la reunión del G20 y eso también constituye un motivo de preocupación en materia de seguridad, por lo que la ministra Bullrich reconoció que dicho encuentro es “un punto de atracción importante. Una persona de Ciudad del Este puede cruzar por cualquier lado” y agregó que ya existe un centro de análisis en la Triple Frontera desde hace años, pero que está “achanchado”. “Necesitamos tener otra dinámica, necesitamos expertos sobre antiterrorismo,” resaltó.
Bullrich detalló que el nuevo destacamento de los americanos, en colaboración con la DEA estará basada en la ciudad de Posadas, en Misiones, y tendrá como misión principal “reunir y analizar información y preparar acciones” policiales en todo el Noreste Argentino. Esta oficina se sumará así a otro centro similar que ya está operativo en noroeste del país, para las provincias de Salta y Jujuy, donde los agentes norteamericanos colaboran con las fuerzas federales en la lucha contra el narcotráfico, según publica el portal de Infobae.

En Brasil tras las pistas del PCC

El mes pasado también habían trascendido informaciones que señalaban que el FBI y la DEA se habían instalado en la monitorear al Primer Comando Capital (PCC). Hay sospechas de que la facción criminal estaría operando en conjunto con el Hezbollah en tráfico de drogas, adquisición de armas y financiamiento del terrorismo, señalaban las informaciones publicada en dicha ocasión por los medios brasileños.
Las acciones de la facción criminal PCC en las tres fronteras han movilizado a las instituciones estadounidenses como el FBI (servicio de inteligencia) y la DEA (agencia de lucha contra el narcotráfico) hacia las tres fronteras. Con el correr de los años el PCC, además de reforzar presencia en su país de origen, Brasil, se ha expandido a otros, como Paraguay.
Las investigaciones involucran al grupo criminal con células terroristas como el Hezbollah, situación que generó alerta internacional e hizo que organismos norteamericanos pusieran más atención a esta región del continente.
Las pesquisas mencionan que el PCC estaría operando con apoyo del grupo referido terrorista en cuanto al tráfico de drogas, intercambio de información y adquisición de armamento.
El líder de la banda criminal, Marcos Willians Herbas Camacho, más conocido “Marcola” tendría fácil acceso a la cocaína producida en Bolivia -por ser hijo de bolivianos-, droga que luego es enviada a los Estados Unidos, Europa y el Medio Oriente. Algunas de las rutas de envío serían manejadas por el PCC y el Hezbollah en conjunto. El dinero del narcotráfico serviría para sustentar el terrorismo, indica la publicación.
El asalto más grande de la historia del Paraguay es atribuida al Primer Comando Capital (PCC). En la madrugada del 24 de abril del 2017 la banda criminal tomó por asalto la bóveda de la transportadora de caudales Prosegur, ubicada en la zona del Km 4, de Ciudad del Este. Para ejecutar el plan, un grupo de aproximadamente 50 hombres tomaron la capital del Alto Paraná evitando la circulación de personas a punta de armas de fuego e incendiando vehículos en accesos y salidas de la Jefatura de Policía del Paraná. El atraco se cobró la vida de un guardia de seguridad de la firma. La banda logró alzarse con unos 11 millones de dólares.

Fuente: Vanguardia