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“Como ya hemos dicho repetidamente, consideraremos cualquier tipo de restricción contra nosotros como un acto de guerra”, dijo el ministerio de Exteriores en un comunicado publicado por la agencia oficial KCNA.

Las sanciones, que Washington asegura están dirigidas a forzar a que Pyongyang de marcha atrás en su programa nuclear y de armas, apuntan contra 56 empresas navieras, barcos de transporte y otras compañías vinculadas con Corea del Norte y que el régimen estaría usando para violar sanciones anteriores aplicadas por la ONU.

La medida ya sufrió este domingo un rechazo de parte de China, que la calificó de “práctica equivocada”, ya que algunas de las entidades señaladas provienen de este país.

“China se opone firmemente a la jurisdicción de largo alcance de los Estados Unidos y a las sanciones unilaterales sobre entidades e individuos chinos con base en sus leyes nacionales”, indicó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Geng Shuang.

Por su parte el gobierno de Kim Jong-un aseguró que habrá represalias si Estados Unidos “tiene el coraje” de confrontar a Corea del Norte de una manera “dura”.

Esto generó una respuesta de Pyongyang, que aseguró que reaccionará ante una provocación. “Ya tenemos la bomba atómica, una preciada espada de justicia para protegernos de las amenazas de Estados Unidos”, dijo el ministerio de Exteriores.

Los recientes intercambios verbales y las sanciones elevan la tensión luego de que en los últimos meses se redujeran notablemente , en especial debido a los Juegos Olímpicos de Invierno realizados en Corea del Sur con la participación de la delegación de Corea del Norte, tras un 2017 marcado por la amenaza de guerra en la península.

Fuente: Infobae