Los oficiales Aáron Ramirez y Jerry Reyna llegaron al lugar alertados por un llamado al 911, el pasado 18 de septiembre. El testigo aseguró haber visto al camionero abrir la parte trasera del vehículo, hablar con un grupo de gente y luego encerrarlas.

Cuando le preguntaron por la denuncia, el conductor, Drew Christopher Potter, se hizo el distraído. Entonces, los policías abrieron las compuertas y se encontraron con 40 personas indocumentadas, completamente deshidratadas, que hacían enormes esfuerzos por respirar.

"Estaban transpirando y no podían respirar. Fue horrible. Tenían miedo y pensaban que iban a morir", contó Ramírez a KSAT. Luego de llevarlos a un hospital para atenderlos, agentes de frontera trasladaron a los inmigrantes nuevamente a México, a Laredo.

Este miércoles 7 de octubre, Potter fue procesado por conspiración para contrabandear y transportar a 40 hombres, mujeres y niños indocumentados desde Guatemala, El Salvador y México. Podría ser condenado a diez años de prisión.