Gentileza.

Al ser abordado sobre los cuestionamientos del sector, que incluso pide paralizar el juzgamiento de actas, Abdo inicialmente se limitó a señalar que “ellos están en su derecho” y “respeto lo que haga la oposición. Todo aquello por lo que luchen y consideren justo, adelante, adelante”, sostuvo.

En otro momento, acotó, sin embargo, que espera “seriedad” de las denuncias y señaló que la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) “siempre ha sido una herramienta cuando ganó la oposición”.

El Presidente electo aseguró estar “tranquilo” ante los reclamos de presunto fraude y reafirmó que “si creen que hay cuestiones que deben ser auditadas, están en su derecho”. Agregó, no obstante, que “lo único que pido -no por Marito sino por el fortalecimiento de nuestra democracia- es que no tenemos que atentar contra nuestro sistema que ha construido una gran credibilidad”.

Renovación del Poder Judicial

Abdo Benítez, ratificó que su primera gestión al frente del Ejecutivo será buscar, a través del diálogo con todos los sectores, los mecanismos que tiendan a una renovación total en la Corte Suprema de Justicia.

“Yo no puedo promover el enfrentamiento entre poderes. Es necesario construir para renovar la justicia y que el Poder Judicial recupere la confianza que necesita de la ciudadanía y creo que hay voluntad de parte de la clase política para buscar la reforma, no solo estructural del poder judicial sino también de personas”, enfatizó Marito.

Anunció que su gobierno iniciará la renovación de la justicia con el reemplazo de los ministros de la Corte Suprema de Justicia que cumplen este año la edad máxima permitida e indicó que después promoverá el diálogo para continuar con los cambios en el sistema judicial.

Abdo Benítez resaltó que no sirven de nada las reformas estructurales, con personas moralmente dañadas, por lo que consideró que se deben cambiar también a los hombres que están hoy día en el Poder Judicial.

Consultado sobre la posibilidad de una reforma judicial en su primer año de mandato, el mandatario electo puntualizó que es necesario revisar el contrato social de los paraguayos, que es la Constitución Nacional, ya que el del año 1992 se construyó bajo la teoría de la dispersión del poder.

Agregó que existe un consenso sobre la necesidad de revisar la Carta Magna y aseveró que para él, la figura de la reelección es lo menos importante. “Yo no puedo liderar un proceso de reforma constitucional pensando en un persona, sí pensando en 7 millones de paraguayos”, finalizó.