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A principios de este mes, Wilson, de 67 años, fue sentenciado a un año de prisión después de convertirse en uno de los funcionarios de la iglesia de más alto rango en ser condenado por el cargo. “El Santo Padre Francisco aceptó la renuncia del gobernante pastoral de la Arquidiócesis de Adelaida (Australia), presentada por monseñor Philip Edward Wilson”, dijo el Vaticano en un comunicado.

Su renuncia se produce después de que el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull le pidiera al Papa que despidiera a Wilson, quien fue declarado culpable en un tribunal australiano por no informar las acusaciones contra el sacerdote pedófilo Jim Fletcher.

Philip había negado durante mucho tiempo los cargos en su contra y al principio se resistió a los llamados a dimitir a la espera de una apelación contra su condena. El equipo legal del arzobispo hizo cuatro intentos para que se desestime el caso, argumentando que sufría de Alzheimer, por lo que debería evitar un juicio.

Pero un magistrado australiano encontró a Wilson culpable de ocultar una ofensa acusable grave de otra persona y concluyó que su principal motivo era proteger a la Iglesia. Dijo que al sentenciarlo, Wilson no mostró “remordimiento ni contrición”.

El tribunal ha aplazado el asunto hasta el 14 de agosto para evaluar si Wilson puede cumplir su sentencia bajo detención domiciliaria.

Fuente: Infobae