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Según la información divulgada este miércoles, se reportaron tres niños entre los fallecidos, mientras 16 personas permanecen hospitalizadas, 12 de ellas en estado grave.

Entre las víctimas se encuentran varios extranjeros y familias enteras, quienes atravesaban el céntrico puente, ubicado en una zona urbana y que conecta con una autopista hacia Francia.

Unos mil agentes, entre bomberos, policía municipal, estatal, miembros de protección civil y equipos de emergencia continúan las labores de búsqueda de sobrevivientes.

El director general de la Protección Civil, Agostino Miozzo, aseguró a la prensa que la prioridad es retirar los escombros en el menor tiempo posible y asegurar la zona para evitar nuevas tragedias por desplomes.

Los habitantes de edificios circundantes fueron evacuados por el riesgo de que otras partes del puente puedan colapsar, explicaron los socorristas.

El fiscal jefe de Génova, Francesco Cozzi, inició una investigación para esclarecer las causas del derrumbe ocurrido este lunes en la norteña localidad italiana ubicada en la región de Liguria.

Las investigaciones preliminares tras el desastre apuntan a una falla estructural como consecuencia de una tormenta que azotó la zona.

El puente Morandi, de mil 182 metros de longitud y con una altura de 90 metros, fue construido en la década de 1960 y une la autopista A10, que llega desde la frontera de Francia, con la A7 hacia Milán.