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Los nombramientos de colorados y familiares de políticos en la Entidad Binacional Itaipú forman parte de una nueva reestructuración propia de cada cambio de Gobierno, argumentó el titular, José Alberto Alderete. Explicó que cada director de área es el que solicita nuevo personal y “le da la oportunidad” de acuerdo a su capacidad.

Aseguró que no se realizó un solo contrato permanente y que todas las personas que ingresan lo hacen en cargos de confianza, por lo cual tendrán que salir al finalizar este Gobierno. “Están en cargos de confianza, para trabajos específicos, con fecha de vencimiento en la entidad binacional”, aseguró.

En el caso de los militares, señaló que han jerarquizado con jefaturas un y un general del ejército va a encabezar la cuestión de seguridad. “Nosotros tenemos toda la facultad de designar a los oficiales retirados, sustituirlos en lugares claves de seguridad en toda la represa”, argumentó.

En cuanto a Antonio Ibáñez, padre de José María Ibáñez, señaló que fue contratado para llevar adelante un proyecto ante los campesinos. “Él va a monitorear el trabajo para la agricultura familiar campesina”, indicó. Su salario básico rondaría los G. 35 millones. Señaló que si bien acompañó toda la campaña, el nombramiento se debe más a su capacidad para el cargo.

Igualmente, indicó que Fabiola Raquel Soto Pavón, hija del exdiputado Mario Soto Estigarribia, ya es empleada de la entidad desde hace 10 años en la entidad y que lo único que se hizo fue derivarla a otras funciones.

Incluso aseguró que significa un "descenso" de categoría y salario para ella, ya que anteriormente estaba en una Superintendencia y ahora pasa a una jefatura de departamento. "Estaba como asesora en mi área, siendo arquitecta y ella no tiene nada que hacer de acuerdo a su profesión", agregó. 

Por otra parte, sobre Odila Antonia Báez, empresaria y excandidata a diputada por el Alto Paraná, dijo que fue contratada como "conocedora" de su departamento. Aseveró que siempre trabajó en el área social y hará lo mismo dentro de la entidad.

"Es un trabajo desinteresado en el departamento", dijo, pese a que su salario será de G. 37 millones. La mujer ni siquiera conoce las funciones que cumplirá dentro de la entidad, según se pudo constatar en una entrevista para ABC Cardinal. 

Fuente ABC DIGITAL