El fenómeno del tenis, ahora llamada "SuperSerena" tras reducir a un delincuente.

Es de público conocimiento el gran estado físico de cualquier deportista profesional. Atletas que entrenan y se preparan para ser cada día más fuertes, rápidos y resistentes.
En esta oportunidad, la norteamericana Serena Williams pudo poner aprueba toda su capacidad física, pero no en el ámbito de lo deportivo, sino para atrapar a un ladrón.

La número uno del tenis femenino se encontraba cenando en un restaurante de comida china en el martes por la noche. Según contó en su propio Facebook, estaba sentada en una mesa con cuatro sillas, charlando junto a una persona que no veía hace años, cuando un hombre se detuvo a su lado.

En ese instante, su "instinto de superhéroe" se activó para controlar los movimientos de este desconocido.

Mientras tanto, empezó a preguntarse si el sospechoso era un cliente que estaba esperando para entrar al baño o qué era lo que hacía allí.

De repente, el hombre tomó el celular de la tenista, el cual se encontraba apoyado en uno de los asientos libres, y comenzó a irse rápidamente hacia la salida.

La ganadora de 21 grand slams reaccionó velozmente y tras gritar "¡Oh, mi Dios! Ese hombre se robó mi teléfono", emprendió la carrera para atraparlo.

En su embestida, saltó por encima de dos sillas y salió corriendo del local de comidas. A pesar de que el supuesto ladrón intentó escapar, la velocidad de Williams pudo más que la suya y la tenista logró derribarlo.

Tras la conmoción, la deportista de 34 años atinó a preguntarle si había tomado el celular equivocado "por accidente".

Completamente acorralado, el hombre aseguró que eso era lo que realmente había sucedido y que se trataba todo de una confusión, a pesar de que en el instante que fue atrapado, según Serena, iba a confesar el delito.