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"Entiendo que está en trámite" la petición de asilo, declaró Ochoa. La solicitud de Correa se produjo después de que la justicia ecuatoriana lo llamara a juicio por supuesta vinculación con el secuestro del exlegislador opositor Fernando Balda, que sucedió en 2012 en Bogotá.

Después de 40 días de estudiar el caso, la jueza de garantías penales de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) de Ecuador, Daniella Camacho, llamó el miércoles a juicio al expresidente. La determinación se extiende al exsecretario de Inteligencia, Pablo Romero, y a los agentes de la Policía detenidos, Raúl Chicaiza y Diana Falcón. La jueza dispuso, asimismo, que se se congelaran las cuentas bancarias de Correa, por un monto "no superior a la multa y a la reparación integral de la víctima".

Camacho no dio detalles acerca del valor monetario.

La jueza también insistirá a Interpol para que emita la difusión roja y proceda a la localización y captura de Correa, de 55 años.

El exmandatario, que gobernó su país entre enero de 2007 y mayo de 2017, se instaló en julio de ese año Bélgica junto con su esposa, Anne Malherbe Gosseline ,nacida en ese país. En Bruselas se contemplan dos opciones de resguardo internacional: el estatus de refugiado y el de "protección subsidiaria". Correa ha negado cualquier tipo de imputación con el secuestro de Balda y hoy, en una entrevista con la prensa internacional, sostuvo que la decisión de la jueza no hace sino confirmar la "persecución política" en su contra. "Como no nos pueden ganar en las urnas, como no nos pueden derrotar, buscan todas estas excusas tremendamente graves", aseveró el expresidente. Se trata de una "persecución política", aseguró Correa, y añadió que la causa judicial en su contra está llena de "irregularidades".

"Pretenden con eso tenerme desterrado siete, ocho años, hasta que prescriba" y "tenerme fuera el país para la próxima campaña (electoral), en marzo de 2019", agregó. (ANSA).