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Brasil lidera la lista de femicidios con 1.133 víctimas confirmadas en 2017. No obstante, anotó el informe, si se compara la tasa por cada 100.000 mujeres, el fenómeno alcanza una extensión en El Salvador, que no encuentra paralelo en otro país de la región: 10,2 femicidios por cada 100.000 mujeres. En 2016, Honduras registró 5,8 femicidios por cada 100.000 mujeres. En países como Guatemala, República Dominicana y Bolivia también se observaron altas tasas en 2017, iguales o superiores a dos casos por cada 100.000 mujeres. Solamente Panamá, Perú y Venezuela registran tasas inferiores al 1,0 en la región.

"El femicidio es la expresión más extrema de la violencia contra las mujeres. Ni la tipificación del delito ni su visibilización estadística han sido suficientes para erradicar este flagelo que nos alarma y horroriza cada día", comentó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la CEPAL.

La alta funcionaria de Naciones Unidas exhortó a los gobiernos de la región a dar prioridad a las políticas públicas orientadas a prevenir, sancionar y erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres en la región.

En el Caribe, cuatro países registraron en conjunto 35 víctimas en 2017: Belice (9 víctimas), las Islas Vírgenes Británicas (1), Santa Lucía (4) y Trinidad y Tabago (21). Guyana y Jamaica, que solo cuentan con datos de femicidio íntimo, informaron la muerte de 34 y 15 mujeres, respectivamente, a manos de su pareja o ex pareja íntima en el mismo año.

El OIG informa anualmente el número de homicidios de mujeres de 15 años y más perpetrados por razones de género en los países de la región. Para dar cuenta de la magnitud del flagelo, la CEPAL también recopila los llamados "feminicidios íntimos" (cometidos por alguien con quien la víctima tenía o había tenido una relación de pareja), reportados como único dato por países como Chile, Colombia, Guyana y Jamaica.

En 2017, las tasas de femicidios íntimos en América Latina oscilaron entre un máximo de 1,98 por cada 100.000 mujeres en República Dominicana a un mínimo de 0,47 en Chile, según informa la Nota para la Igualdad N°27 del Observatorio de Igualdad de Género (OIG).

Ante la gravedad del fenómeno, 18 países latinoamericanos modificaron sus leyes para sancionar este crimen, tipificándolo como feminicidio, femicidio u homicidio agravado por razones de género: Costa Rica (2007), Guatemala (2008), Chile y El Salvador (2010), Argentina, México y Nicaragua (2012), Bolivia, Honduras, Panamá y Perú (2013), Ecuador, República Dominicana y Venezuela (2014), Brasil y Colombia (2015), Paraguay (2016) y Uruguay (2017).

Para la Cepal, uno de los principales desafíos para abordar adecuadamente este tema es comprender que todas las formas de violencias que afectan a las mujeres están determinadas, más allá de su condición sexual y de género, por diferencias económicas, etarias, raciales, culturales, de religión, y de otros tipos. De esta forma, las políticas públicas para su erradicación deberían considerar la diversidad de las mujeres y las variadas características en que se expresa la violencia contra ellas. (ANSA).