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Las tareas iniciaron el pasado lunes 19 de noviembre, ese día fueron censadas 208 personas que se suman a las 291 registradas este miércoles 21, totalizando 499 las personas privadas de libertad cuyos datos pasan ahora a estar informatizados mediante el Sistema de Información Penitenciaria Paraguay (SIPPY).

Desde la puesta en marcha del  referido proyecto han sido registradas y censadas un total de 1237 Personas Privadas de Libertad (PPL) de las penitenciarías; La Esperanza, La Granja y la Casa del Buen Pastor. El objetivo es llegar a las 18 Penitenciarias y 8 Centros Educativos existentes en nuestro país.

La consigna de este trabajo mancomunado entre la Justicia Electoral y el Ministerio de Justicia es contar con una base datos con informes precisos sobre la situación procesal, social y de salud de las PPL  para hacer más efectivos los proyectos para la reinserción social exitosa de los internos.

El cuestionario fue elaborado específicamente para abordar dichos temas, incluyendo preguntas personales, geográficas, situación de salud, con qué tipo de formación académica cuenta cada recluso y si recibe algún tipo de educación dentro de las penitenciarías. Con estas informaciones se abordarán los  programas de reinserción, que hasta el momento han tenido un enfoque laboral, ahora el desafío es trabajar en la autoestima de los internos para reintegrarlos a la sociedad.

Al mismo tiempo, al obtener la información requerida la institución electoral tendrá una base de datos en caso de ser aprobado el voto de las PPL en las elecciones que se realizan en nuestro país.

La iniciativa conjunta genera un ahorro al Estado paraguayo de cerca de un millón de dólares, teniendo en cuenta que la creación del SIPPY y su aplicación es realizada y ejecutada por técnicos informáticos tanto de la institución electoral como del MJ.

Estos avances y la aplicación del referido programa se realizan mediante un convenio interinstitucional firmado entre autoridades del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) y el MJ el setiembre pasado; la finalidad del trabajo es coadyuvar en la humanización de las personas privadas de libertad.

Fuente TSJE