La nota de investigación publicada por la Revista Zeta refiere un supuesto negociado con el rubro de los combustibles en el Instituto de Previsión Social (IPS).

Entre los hallazgos de la auditoría interna se menciona que el monto total de las tarjetas magnéticas entregadas a las distintas direcciones y jefaturas del Instituto de Previsión Social (IPS), que no presentaron rendición ascienden a más de G. 20 millones.
En cuanto al monto total de las tarjetas magnéticas entregadas a dependencias y cuyas rendiciones no se adecuan integralmente al reglamento aprobado asciende a G. 370.700.000.
“La cantidad de combustible utilizada y declarada por las diferentes direcciones y jefaturas en sus rendiciones difieren en más de 70 mil litros, respecto a la cantidad suministrada y la declarada por Estación Bahía (la proveedora de carburantecontratada por licitación) al IPS”, dice parte del informe, que lleva la firma de los auditores Juan Zavala, María Elena Martínez, Luis Caballero, Carlos Arzamendia, Francisco Agüero, Jorgelina Medina, Fabio Guerrero, Alex Chansin, Sonia Acuña y Eduardo Careaga (jefe de auditoría del IPS), dice el trabajo investigativo de Zeta.
Hasta ahora, el perjuicio supera los G. 500 millones, en los primeros 6 meses del año, cantidad que podría cuadruplicarse si se amplía el exámen a los dos últimos años, de acuerdo con los datos revelados por responsables de la auditoría. Llamó la atención que el documento confeccionado no tenga nombres de directores y de los jefes a quienes se entregaron las tarjetas.
Los auditores detectaron además que las rendiciones de uso de combustible de algunas direcciones fueron aprobadas a pesar de que no se adjuntaron las documentaciones requeridas o contenían defectos de fondo y forma.
Los fiscalizadores rescataron constancias de entrega de combustible que no estaban registradas en la planilla emitida por la Estación Bahía, por lo que no se descarta una hipotética complicidad de los playeros y administradores de la empresa expendendora en las irregularidades detectadas en el ente previsional, conforme con los datos suministrados a Zeta Investiga.
Otro punto que llamó la atención de los auditores es que varias tarjetas magnéticas para uso de combustible fueron asignadas a vehículos no identificados, en lo que se cree, sería el mismo sistema que fue descubierto en la Policía Nacional para desviar miles de litros de carburante.
Tras esta fiscalización, se pudo corroborar que algunos funcionarios dejaron inoperativos los cuenta kilometrajes de algunos vehículos del IPS con el objetivo de facilitar el robo de combustible.
Otra irregularidad detectada es el excesivo consumo de combustible, superior a los 25 litros por cada 100 kilómetros recorridos en cada uno de los vehículos sometidos a un detenido estudio.

Nunca se controló el uso de carburantes en el ente
“Hay un sistema transversal de falta de rendición de cuentas adecuadas del uso de combustible, que se complica con el uso de vales y que revela que hay combustible usado y sin rendir”, lamentó Benigno López, al recordar que la previ- sional dispone de un presupuesto anual de G. 8.000 millones. El titular del IPS cuestionó a sus antecesores por no haber aplicado un control exhaustivo en el uso de combustible. Anunció que el caso fue derivado a la Dirección Jurídica para su investigación y si se revelan indicios de malversación, el expediente será remiti- do al Ministerio Público.
Recordó que el Instituto cuenta con 200 móviles en su parque automotor, de los cuales solo 120 están operativos. “El IPS firmó un contrato con Petropar, que emite las tarjetas de combustibles, para un mayor control. “La tarjeta se puede usar en todo el país independientemente de que sea una estación de Petropar o no. Tiene un sistema de control muy preciso”, dijo López. Anunció que li- citarán un sistema de GPS (sistema de posicionamiento global); para efectivizar los controles, publica la Revista Zeta.

Reproducción de una de las páginas de la investigación relacionada con el rubro de combustibles en el Instituto de Previsión Social (IPS).

La investigación de la Revista Zeta se fundamenta en documentos que revelan el supuesto negociado en la previsional. El fraude fue revelado por un auditoría.