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De acuerdo a las conclusiones a las que llegaron representantes técnicos de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), la Dirección de Meteorología e Hidrología (DMH) de la Dinac, la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP), el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), y la Prefectura de la Armada, se estima que el recurso hídrico tendrá un comportamiento normal de crecida en los próximos meses, es decir, no llegaría a niveles críticos.

El jefe de Alerta Temprana de la SEN, Ricardo Pereira, dijo que existe una alta probabilidad de que se establezca "El Niño débil" en los próximos meses, aunque “el impacto previsto en el territorio paraguayo aún no está determinado”. Pereira apuntó igualmente que los modelos de proyección climática globales y regionales muestran diferencias considerables en los resultados, aunque el comportamiento normal es la ocurrencia de precipitaciones en gran parte del país durante el trimestre febrero, marzo y abril.

A los elementos de análisis antes citados se suma la situación actual de los cauces hídricos del Pantanal -que alimentan al río Paraguay-, cuyos niveles se encuentran por encima de lo normal para la época. “Esa masa de agua irá escurriendo aguas abajo, por lo que se estima que el río Paraguay tendrá un comportamiento normal de crecida, que se espera no llegue a niveles críticos”, señaló el funcionario de la SEN.

Dicha crecida comenzaría a manifestarse entre los meses de febrero y marzo, y podría persistir hasta junio o julio del corriente año, afectando en mayor o menor medida a las familias de zonas bajas y vulnerables de ciudades ubicadas en el curso del río Paraguay, principalmente en Asunción, donde actualmente cientos de familias siguen instaladas en refugios temporales por la última crecida del río.

Cabe recordar que si bien las aguas en el puerto capitalino descendieron más de tres metros en casi dos meses, el ingeniero Miguel Kurita, jefe de Gabinete de la SEN, indicó la semana pasada que aún no se ha “bajado la bandera” para que las familias damnificadas retornen a sus hogares, debido a que todavía persiste cierta incertidumbre entre los expertos respecto a los niveles que podría alcanzar el río en los próximos meses. No obstante, muchos de los afectados deciden retornar a sus hogares por cuenta propia.

Fuente Radio 1000