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Cualquier paraguayo que alguna vez haya solicitado un crédito, alquilado una casa o sencillamente adquirido un plan de telefonía móvil pasó por el proceso de verificación de su estado financiero en Informconf, empresa dedicada a la facilitación de información sobre la calidad crediticia de las personas.

Sin embargo, la Secretaría Nacional de Administración de Bienes Incautados y Comisados (Senabico) arrendó la Quinta Nápoles a Miguel Ángel Ayala Florentín, sin haber corroborado los antecedentes comerciales en la mencionada red de información, argumentando no ser usuaria de la misma.

El arrendatario tiene nueve demandas por deudas que totalizan G. 49.951.502, según informes comerciales a los que accedió el medio ABC Color. Las deudas van desde falta de pago de préstamos, tarjetas de crédito, telefonía celular, entre otros.

Otro detalle, siempre según datos comerciales, Ayala Florentín no figura como propietario de empresa alguna.

Este hecho se suma a otros puntos que son cuestionables en el contrato que la estatal firmó con el arrendador. "No me pidieron eso, solo mis antecedentes (penales)", expresó al respecto.

Conforme a las cláusulas del contrato que Senabico formalizó con Ayala Florentín, este no abonó un monto en concepto "pago adelantado", uno de los primeros requisitos que se acostumbran en los contratos por arrendamiento.

Además, le otorgaron un mes de gracia, por el que el inquilino no abonó, pero hizo uso del recinto. “La locadora otorga a la locataria un plazo de gracia de 30 días a partir de la firma del presente contrato, debiendo la locataria abonar la primera cuota dentro de los primeros cinco días hábiles de fenecido el plazo de gracia”, reza el documento.

Atendiendo que el contrato fue firmado el 15 de enero de 2019, el primer mes de arrendamiento Ayala Florentín tendría que pagarlo recién hoy. La quinta fue abierta al público para visitas el 1 de febrero. Además, el arrendador se mudó a vivir a la quinta hace un mes, para hacerse cargo del cuidado y mantenimiento.

Ayala Florentín también afirmó tener un garante que respaldó el contrato que firmó con la Senabico. No dio el nombre del mismo y remarcó que este estaba explícito en el contrato, sin embargo no existe registro alguno del garante en el documento formalizado. Entre los documentos que se adjuntan al contrato se encuentra la solicitud de arriendo donde figuran como referencias personales dos personas: Alderico Ávalos y Luis Fretes. De estos solo consta sus números telefónicos, sin datos como el número de cédula o lugar de trabajo. ABC COLOR DIGITAL