La magnitud de la ofensiva policial en la periferia norte de París se evidencia en el edificio destruido que habitaban los terroristas del ISIS.

Ahora salieron a la luz impactantes imágenes de cómo quedó el escondite del yihadista. Más de 5.000 balas se dispararon durante la dramática redada policial. Las granadas produjeron enormes agujeros en los pisos y en los techos. Las paredes quedaron arruinadas.
Al menos 100 policías armados participaron del operativo en el que murieron tres personas, incluyendo al autor intelectual de los ataques terroristas que la prensa internacional calificó como el viernes 13-N.
Las imágenes tomadas en el interior del edificio devastado revelan la verdadera magnitud de la incursión policial en Saint-Denis.
Una de las imágenes muestra un techo entero arrancado dentro del apartamento, con barras de hierro y cables trenzados colgando sobre el piso de abajo.
En otra foto, una serie de agujeros de bala aparecen sobre el techo del apartamento, mientras que una ventana cercana está completamente destruida.
El sábado, siete de los ocho detenidos en la redada antiyihadista fueron liberados. Sólo quedó preso Jawad Bendaoud, el hombre que prestó su piso a los terroristas, aunque aseguró a los medios que no los conocía.
La operación en Saint Denis, en la periferia norte de París, duró siete horas y requirió de la participación de un centenar de agentes de las fuerzas especiales.
Además, una mujer terrorista, Hasna Aitboulahcen, prima del cerebro de los atentados, se inmoló en el apartamento de Saint-Denis.