La VoZ digital | Gobernador de Itapúa culpa a Zambonini de amenazas

2015-11-26 | 17:00

Esposo de administradora con permiso del TSJE

Gobernador de Itapúa culpa a Zambonini de amenazas
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El gobernador de Itapúa Luis Gneiting y su esposa Liliana Benítez, administradora con permiso del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), cuyo auto fue baleado este jueves. El gobernador de Itapúa Luis Gneiting y su esposa Liliana Benítez, administradora con permiso del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), cuyo auto fue baleado este jueves.
El gobernador de Itapúa Luis Gneiting (ANR) sostuvo este jueves que su esposa, la administradora con permiso del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), recibió una serie de amenazas después de que se filtraran de la institución listados de funcionarios planilleros, es decir, aquellos que cobraban pero que jamás asisteron a su lugar de trabajo.

“A través de terceras personas se dieron las amenazas, jamás pensé que iba a suceder esto”, sostuvo. “Ella no estaba en el auto, si ella estaba, no iba a contar la historia. Ella recibió amenazas, pero no le dimos importancia. A través de terceras personas se dieron las amenazas, jamás pensé que iba a suceder esto”, indicó Luis Gneiting en conversaciones con distintas radioemisoras.
Gneiting explicó que luego del escándalo en el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), el ministro Alberto Ramírez Zambonini había culpado a su esposa, Liliana Benítez, de haber revelado la nómina de funcionarios planilleros.
Los agentes fiscales Nadine Portillo y José Dos Santos se reunieron el pasado 3 de noviembre con Liliana Benítez, el superintendente Modesto Núñez y los ministros del TSJE Jaime Bestard y María Elena Wapenka, para que les entregaran documentos sobre personas investigadas por cobro indebido de honorarios en la institución.
Entre algunos de los casos figuran Clara Haydée Silveira Arza, Gloria María Paz Silveira Arza y Ana Catalina Arza. Las mujeres habían sido forzadas a renunciar teniendo en cuenta que percibían elevados sueldos y no concurrían a sus lugares de trabajo, según los datos.