El bicolor llegó anoche a la ciudad donde disputará la final de la Copa América

LaVozpy.- Aquí en Porto Alegre seguimos soñando. Han pasado siete horas desde que Perú goleó a Chile y todavía nos cuesta asimilar el pase a la final. Los tantos de Edison Flores, Yoshimar Yotún y Paolo Guerrero, así como el penal que le atajó Gallese a Vargas, se repiten en los smartphones y canales brasileños, no dejándonos olvidar la noche del miércoles en el Arena do Gremio aunque sea inevitable pensar en Río de Janeiro, Maracaná y Brasil.

El día después del pase a la final a una Copa América tras 44 años, tuvo a los nuestros ilusionados con un ‘perucanazo’ y a los chilenos con el dolor de haber sido humillados por el clásico rival, según el Comercio.

“Increíble, no lo puedo creer... pero es la realidad”, se escucha en la narración chilena del 3-0 del equipo de Gareca. Una frase que sintetiza el sentir de los sureños en general, que continúan sin poder creerlo.

En el hotel que estamos, a unos 10 minutos de hospedaje de la selección chilena, los seguidores de la Roja guardan silencio y buscan pasar desapercibidos en el desayuno. Esperan con un luto inesperado el partido por el tercer puesto de mañana ante Argentina.

Entre el sueño peruano y el lamento chileno, la Blanquirroja entrenó por la mañana del jueves en el Sesc de Porto Alegre, un alejado club campestre.

Hasta ahí llegaron los jugadores que no tuvieron minutos en las semifinales, incluidos Andy Polo y Josepmir Ballón, quienes entraron en el complemento. ‘Canchita’ Gonzales, que ingresó en el inicio del segundo tiempo, se quedó en el hotel con los que fueron titulares.

La práctica fue abierta y distendida, en la que los jugadores se relajaron con una especie de fútbol tenis, el habitual ‘camotito’ y ensayaron centros. Ninguno escapó de las sonrisas. La alegría era exhibida en primer plano.

Flores abrió el marcador del Perú-Chile, pero más adelante pidió su cambio por una lesión. Se espera que pueda llegar a la final de la Copa América. (Foto: AFP)

Mientras que los que se quedaron en el hotel hicieron trabajos de estiramiento y gimnasio. La recuperación, a estas alturas del torneo, es vital para afrontar el cierre de esta competencia que pasará a la historia de nuestro fútbol.

A Edison Flores se le realizó una resonancia por el golpe en la pierna que le hizo abandonar el campo frente al cuadro de Reinaldo Rueda. En primera instancia no es de gravedad y debería llegar a la final del domingo.

En tanto, André Carrillo, quien pidió su cambio el miércoles, está bien y lo que le pasó en el Arena do Gremio se trató solo de un leve calambre. Ricardo Gareca podrá planificar la gran final con el equipo completo. Todos juntos para la última batalla. Imposible faltar a esta cita cumbre.