El vehículo de Jaffar Saad, gobernador de Adén, fue atacado con coche bomba este domingo en Yemen.

El gobernador de Adén murió este domingo en un atentado con coche bomba reivindicado por el Estado Islámico, una bofetada para el presidente Abd Rabbo Mansur Hadi, que no logra apaciguar la segunda ciudad de este país en pleno conflicto.

El atentado se produjo al día siguiente de que un mediador de la ONU visitara Adén, para acelerar las negociaciones y sacar a Yemen del conflicto entre el gobierno y los rebeldes chiitas hutíes, que siguen controlando la capital Saná y otras regiones.

Testigos citados por los medios locales aseguran que la explosión fue causada por una bomba dirigida al convoy del gobernador de la provincia, el general Jaafar Mohamed Saad, después de que saliera de su hogar, situado en el barrio de Al Nauahi, con destino a su trabajo.

A su vez, confirman la muerte del político, como así también la de varios de los escoltas que lo acompañaban. Poco después del ataque, el movimiento terrorista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) reivindicó el atentado.

Según el jefe de las fuerzas de seguridad de Adén, el general Mohamed Mussad, hubo siete muertos en el atentado: el gobernador y seis de sus guardaespaldas. En las redes sociales podían verse imágenes con un vehículo reventado en llamas, en una avenida de Adén.

Saad fue nombrado recientemente gobernador y era conocido por ser cercano al presidente Abedrabbo Mansour Hadi, quien regresó a Aden el mes pasado después de varios meses de exilio en Riad.

Fuerzas progubernamentales respaldadas por una coalición liderada por Arabia Saudita expulsaron a los rebeldes chiíes hutíes de Aden a principios de este año.

Un grupo local afiliado a Al Qaeda aprovechó el caos del conflicto para tomar territorios en el sur y este del país, y tiene una presencia cada vez mayor en Aden.