La vedette Moria Casán habla con periodistas cerca de efectivos de Investigación de Delitos de la Policía sobre el robo de joyas.

Casán accedió a acudir a la sede policial para una entrevista con jefes de Investigación de Delitos sobre el robo de joyas valuada en US$ 80.000 (unos G. 480 millones aproximadamente), ocurrido en el año 2012, en perjuicio del empresario joyero Armando Benítez.
La conocida vedette insistió en su inocencia y aseguró desconocer el paradero de las recalcó desconocer el paradero de los joyas robadas al empresario joyero Armando Benítez. Según la actriz, su comparecencia es a los efectos de desligarse definitivamente de la causa bajo las leyes de nuestro país.

“Sé de mi verdad, sé de mi inocencia. Aquí estoy, señores, para cumplir con la ley, y estoy acá para afrontar las consecuencias”, recalcó. Casán tiene prohibición de salir de su país, razón por la cual accedió a presentarse ante la justicia y de esta manera poder ir de vacaciones a los Estados Unidos con su nieta. Agradeció al público paraguayo durante los espectáculos. “A pesar que fui envuelta en un hecho desagradable, pero estoy para cumplir con la ley paraguaya”.

El 7 de agosto de 2012, las fiscalas Claudia Criscioni y María Estefanía González imputaron a Moria Casán por apropiación y tomaron como base el marco penal más drástico, que es el de 8 años de prisión. Para la fiscalía, la joya quedó en poder de uno de los tres: Casán, su asistente Aldo Alexis Sotto o de Luciano Garbellano, por lo que impartieron una orden de captura internacional para los mismos.

La vedette argentina se presentó al Juzgado Federal Nº 3 de Morón, acompañada por sus abogados Matías Morla y Víctor Stinfale, donde afrontó un juicio de extradición iniciado por la justicia paraguaya, por el robo de las joyas reclamadas por Benítez. Casán dijo a la prensa que vino al Paraguay para desligarse definitivamente de la causa bajo las leyes de nuestro país. Hoy acudirá ante la jueza Dina Marchuk.