Gentileza

La agente fiscal de la Unidad Especializada en Delitos Ambientales, Liza Martínez se constituyó con técnicos de la Dirección del Medio Ambiente del Ministerio Público para corroborar  cuál es la situación en la que se encuentra el Lago Ypacaraí. La Agente Fiscal solicitó  informes del proyecto y de los responsables de dicha obra que se llevó a cabo en el lugar.

Los datos refieren que el lago fue sometido a un tipo de tratamiento y se había construido una atadía, un dique de contención con piedras colocadas dentro de unas cajas metálicas que se llaman gaviones, esto permite escurrir igualmente entre las piedras, pero produce una especie de retención del agua. Con el transcurrir del tiempo, el agua fue abriendo más el acceso hacia su desagüe natural, que es el río Salado.

Luego, el dique construido sufrió con el tiempo deterioros; hubo una situación de crecientes, lluvias, porque el lago se carga con lluvias. A pedido de vecinos del lago, la Seam (entonces Secretaría del Ambiente) le solicitó al ministerio una medida de urgencias como ser una apertura en los camalotales del lago. Esto sirvió como una medida de retención natural.

Señalan que con la construcción de los puentes para la ruta Luque-San Bernardino, se convirtió en un cuadro crítico ya que el lago empezó a descender con rapidez, porque la cantidad de agua que ingresa por el Jukyry y el Pirayú es mucho menor a la que sale por el río Salado. Ahora, la pendiente de salida es mucho más pronunciada, lo que permite un escurrimiento más rápido.

La Fiscal adelantó que solicitan los informes con celeridad.

Fuente Ministerio Público.