Reproducción de la investigación publicada por la Revista Zeta en su edición impresa de enero de 2016 sobre un supuesto festín con cupos de carburantes en la estatal.

En el 2014, la DINACOPA firmó contratos para la provisión de combustibles “diésel”. Sin embargo, a través de cupos, fueron canjeados por “nafta súper” y “nafta común” durante los meses de enero, febrero y diciembre por más de G. 180.000.000 a pesar de que en su informe de adquisición la institución señaló que utilizarían combustible “diésel” debido a que los vehículos oficiales funcionaban con el citado carburante.

Las autoridades de la Dirección Nacional de Correos del Paraguay (DINACOPA), cuyo titular es Ángel Pintos Balbuena, violaron artículos establecidos en dos contratos firmados con el emblema Barcos & Rodados, ambos para la provisión de combustible tipo “diésel”, como así también las especificaciones técnicas de los llamados, tanto para la Contratación Directa como el del Concurso de Ofertas donde la descripción del bien, cantidad y precio incluso la nota de remisión y facturaciones del proveedor hacían referencia a la compra de combustible “diésel”, publica Zeta en su edición impresa de enero de 2016.

CUPOS DE COMBUSTIBLE “A MERCED” DE LOS FUNCIONARIOS

Asimismo, se constató que la mayoría de los vales de combustible fueron cargados en vehículos particulares por un monto de G. 755.055.000 y solo los cupos solicitados por el Departamento de Transporte de la DINACOPA se utilizaron en los móviles de la institución y el 100% de esos vales utilizados por las demás dependencias o reparticiones fueron a parar a vehículos particulares violando disposiciones legales para el uso racional de combustibles en vehículos del Estado.

Tal es así que en la mayoría de las planillas verificadas, en lo que respecta a “kilómetros recorridos” y “Rendimiento por litro” en su gran mayoría llevaban la leyenda “no funciona” hasta el punto de que mucho de los vehículos de la Dirección Nacional de Correos del Paraguay (DINACOPA) ni siquiera contaban con chapa revelando así la anarquía con fondos públicos en la citada repartición estatal.

Además se evidenció el uso discrecional de cupos de combustible por parte de funcionarios afectados a trabajos fuera de la institución sin contar con la rendición en cuanto a la utilización de los vales ni la frecuencia en la entrega de los mismos bajo una ausencia total de control. Igual festín se dieron seis directores y once jefes al no presentar rendición de cuentas en la utilización de cupos de combustibles transgrediendo varias normativas legales a tal punto de “duplicar” la cantidad en contravención a resoluciones de la institución, dice la investigación de Revista Zeta.