Carmela Hontou

La diseñadora de modas uruguaya Carmela Hontou fue diagnosticada con covid-19, pero lo alarmante del caso fue que ella estuvo en un casamiento con 500 personas. Los invitados la atacan y ella se defiende diciendo que no le hicieron análisis por más que ella tenía los síntomas.

Hontou dijo que ella había regresado con síntomas que hacían sospechar podría portar el virus, dijo a Radio Monte Carlo que tomó precauciones al viajar e incluso usó tapabocas, pero que en Uruguay no la tomaron en serio.

Comentó en comunicación con la radio que ella estuvo en un casamiento el sábado, y que visitó a su hijo también, que trabaja en una fábrica que produce jugos naturales.

Infobae le hizo una nota a la empresaria:

“¡Dicen que soy una terrorista que trajo el virus para matar a todo el mundo!”. Desolada, habla durante una entrevista telefónica con Infobae de la “decepción” que le han generado muchos amigos tras conocerse su historia: dos viajes a Europa entre enero y marzo y su presencia en una fiesta de casamiento para 500 personas pese a señales razonablemente claras de que podía haberse contagiado del virus que tiene en vilo al mundo.

Hontou asegura a Infobae que en ese segundo viaje no volvió a tener fiebre (“en algunos medios han puesto cualquier cosa”), pero pese a todo el coronavirus era un asunto para ella, o al menos eso se deduce de lo que relata a continuación: “En el aeropuerto de Madrid bajé con el barbijo. Cuando llegué a Carrasco pregunté si no había nada, ningún tipo de control. Y no había nada. ‘¡Estamos todos locos!’, les dije. Me fui a comer con mi madre, que tiene 84 años. ¿A vos te parece que si yo sospechaba que tenía el virus iba a poner en peligro a mi madre?”.

¿NO PENSÓ EN SUSPENDER SU PRESENCIA EN LA FIESTA DE CASAMIENTO?

Hontou dice que no. “¡Era como un hijo mío, yo fui como cualquier persona! Y había otra gente proveniente de Europa en esa fiesta. Me quedé dos horas y media, tres, y me fui porque estaba cansada por el jet lag”, puntualizó.

Compartimos los audios del escándalo que se hicieron viral en Carrasco y en todo Uruguay.