La VoZ digital | La misa del Domingo de Ramos del Papa, sin público

2020-04-05 | 07:39

Coronavirus

La misa del Domingo de Ramos del Papa, sin público
103



  •  


Gentileza Gentileza
“Los verdaderos héroes que salen a la luz estos días no tienen fama ni dinero. El drama que estamos atravesando nos obliga a tomar en serio lo que cuenta, a redescubrir que la vida”, dijo en parte de su homilía por el Domingo de Ramos, el Papa Francisco.

Además de sus asistentes estaban presentes unos pocos prelados, monjas y legos invitados, sentados en los primeros bancos y separados para reducir los riesgos de contagio. Con aspecto reflexivo, Francisco bendijo las palmas tendidas que sostenían los asistentes y después cogió una.

El pontífice recalcó que en estos momentos las certezas se desmoronan y las expectativas son traicionadas. “Miren a los verdaderos héroes que salen a la luz en estos días. No son los que tienen fama, dinero y éxito, sino son los que se dan a sí mismos para servir a los demás. Siéntanse llamados a jugaros la vida. No tengáis miedo de gastarla por Dios y por los demás: ¡La ganaréis! Porque la vida es un don que se recibe entregándose. Y porque la alegría más grande es decir, sin condiciones, sí al amor. Como lo hizo Jesús por nosotros”, ha instado.

Se trata de la primera celebración litúrgica de la Semana Santa de este año, en la que se ha cancelado la gran procesión de peregrinos con palmas de olivo, por la pandemia de coronavirus. “Procuremos contactar con el que sufre, el que está solo y necesitado. No pensemos tanto en lo que nos falta, sino en el bien que podemos hacer. El drama que estamos atravesando nos obliga a tomar en serio lo que cuenta, a no perdernos en cosas insignificantes, a redescubrir que la vida no sirve, si no se sirve. Porque la vida se mide desde el amor. De este modo, en casa, en estos días santos pongámonos ante el Crucificado, que es la medida del amor que Dios nos tiene”.

Además de sus asistentes estaban presentes unos pocos prelados, monjas y legos invitados, sentados en los primeros bancos y separados para reducir los riesgos de contagio. Con aspecto reflexivo, Francisco bendijo las palmas tendidas que sostenían los asistentes y después cogió una.

El pontífice recalcó que en estos momentos las certezas se desmoronan y las expectativas son traicionadas. “Miren a los verdaderos héroes que salen a la luz en estos días. No son los que tienen fama, dinero y éxito, sino son los que se dan a sí mismos para servir a los demás. Siéntanse llamados a jugaros la vida. No tengáis miedo de gastarla por Dios y por los demás: ¡La ganaréis! Porque la vida es un don que se recibe entregándose. Y porque la alegría más grande es decir, sin condiciones, sí al amor. Como lo hizo Jesús por nosotros”, ha instado.

Se trata de la primera celebración litúrgica de la Semana Santa de este año, en la que se ha cancelado la gran procesión de peregrinos con palmas de olivo, por la pandemia de coronavirus. “Procuremos contactar con el que sufre, el que está solo y necesitado. No pensemos tanto en lo que nos falta, sino en el bien que podemos hacer. El drama que estamos atravesando nos obliga a tomar en serio lo que cuenta, a no perdernos en cosas insignificantes, a redescubrir que la vida no sirve, si no se sirve. Porque la vida se mide desde el amor. De este modo, en casa, en estos días santos pongámonos ante el Crucificado, que es la medida del amor que Dios nos tiene”.

 

 

Fuente INFOBAE