Suboficial Fabio González Alem. GENTILEZA UH

El Tribunal de Sentencia de Ciudad del Este condenó a 12 años de pena privativa de libertad al suboficial de Policía Fabio González Alem, al encontrarlo culpable como coautor de un hecho punible de homicidio doloso. El juicio oral y público concluyó en la noche de este lunes 27 de abril, tras varios meses de sustanciación. La audiencia pública había comenzado en febrero de este 2020.

Los agentes fiscales Hermenegilda Cubilla y Alcides Giménez representaron al Ministerio Público, produjeron numerosas pruebas documentales y testificales durante el debate para probar la existencia del crimen y la participación del agente del orden en el hecho.

Tras valorar los elementos probatorios, los miembros Tribunal de Sentencia, Milciades Ovelar, Flavia Recalde y Carmen Leticia Barios resolvieron condenar a 12 de prisión al suboficial González Alem. Los magistrados ordenaron la reclusión del condenado en la Agrupación Especializada de la Policía.

Ya en agosto del 2019, luego de varias chicanas planteadas por la defensa del acusado, se había iniciado el juicio oral, que se sustanció durante cuatro meses, pero en la etapa final, el agente del orden recusó a los integrantes del entonces Tribunal, conformado por los magistrados Óscar Gabriel Genes, Herminio Montiel y Evangelina Villalba. Posteriormente, se anuló el juicio y se conformó un nuevo Tribunal, que llevó adelante la audiencia púbica y finalmente dictó la sentencia condenatoria.

ANTECEDENTES

Desde la Fiscalía anunció que el crimen ocurrió el 26 de abril del 2011, resultando víctima fatal Jorge Osmar Samaniego.

En aquella ocasión, a las 09.30 aproximadamente, el suboficial González Alem y otros cuatro hombres con chalecos antibalas y fuertemente armados llegaron hasta casa de la víctima, en el kilómetro 9 Monday de Ciudad del Este a bordo de una camioneta Mitsubichi Triton de color rojo y con llantas deportivas.

Supuestamente, el policía dijo “por fin te encontré Samaniego y ahora te voy a matar”. En el asalto a la casa hubo testigos, la concubina y tres albañiles que estaban trabajando edificando una muralla.

Luego, obligaron a Samaniego a abordar el rodado y lo llevaron hasta otro punto de la ciudad, donde lo asesinaron de 7 balazos y su cuerpo fue abandonado en una zona boscosa. Varios testigos vieron a González Alem a bordo del referido vehículo antes y después del homicidio, según la acusación fiscal.