La persecución quedó registrada en Facebook. GENTILEZA

Un hombre en Indianápolis (Indiana, EE.UU.) fue asesinado tras intentar huir de la Policía en su coche y mientras transmitía en vivo por Facebook la persecución.

Los hechos ocurrieron en la tarde de este 6 de mayo cuando el sujeto conducía a "alta velocidad y desobedeciendo todas las señales de tránsito", explicó la Policía Metropolitana de Indianápolis, citada por The Washington Post.

La identidad de la víctima fue confirmada por sus familiares a los medios locales. Se trataba de Sean Reed, un afroamericano de 21 años que había servido un año en la Fuerza Aérea.

Hacía las 18:00 del miércoles, Sean conducía una camioneta Toyota Corolla gris por un carretera interestatal y detrás suyo se encontraba una patrulla de Policía. Mientras iba al volante mantenía una transmisión en vivo por Facebook, que seguían casi 4.000 personas, y en la cual explicaba con improperios dónde estaba y pedía ayuda.

En un momento se observa como el joven se detiene y desciende del vehículo mientras corre, luego grita y al parecer cae al suelo. Pocos segundos después se escuchan disparos y todo queda en silencio, mientras el móvil apunta al cielo y continúa grabando.

VERSIÓN POLICIAL

De acuerdo con la versión policial, el individuo conducía imprudentemente a casi 144 kilómetros por hora y "casi golpea a otros vehículos". Tras estacionarse, "ignoró las órdenes verbales de los oficiales de detenerse" y luego un agente lo confrontó con un arma de electrochoque. "Se cree que en ese momento tanto el oficial como el sospechoso dispararon", asegura Chris Bailey, portavoz de ese departamento.

Los servicios médicos llegaron poco tiempo después y declararon a Sean muerto en la escena. El oficial involucrado no resultó herido y en el lugar se encontró un arma cerca de la víctima que no pertenecía a ese uniformado. El informe oficial subraya que él y el muchacho eran los únicos presentes en el momento de los hechos.

El policía fue puesto en licencia administrativa en espera de una investigación interna separada e independiente para saber si siguió o no las políticas departamentales.

Horas después de lo ocurrido, más de 100 personas salieron a la calle en apoyo a Sean y pidiendo respuestas a la Policía por su muerte.

La hermana del joven, Jazmine Reed, pide justicia pero al mismo tiempo reconoce que su hermano actuó con imprudencia al manejar a alta velocidad y terminar involucrado en una persecución con la ley. Sin embargo, cree que los agentes pudieron haberlo neutralizado o "golpeado" en lugar de quitarle la vida.

"[Sean] podría estar tras las rejas, pero ahora estará en un ataúd la próxima vez que lo vea", dijo.

Fuente RT