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Desde el mismo Ministerio de Salud habían anunciado que el futobolista Roque Santa Cruz y su cuñado Ricardo Tavarelli, invirtieron en una empresa para la fabricación de mascarillas quirúrgicas, en el marco de la emergencia sanitaria por coronavirus. 

La Itaipú Binacional ordenó a esta empresa la fabricación de 2 millones de mascarillas para donarlas al Ministerio de Salud. Ya se entregaron 1 millón de estas mascarillas, según se anunció días atrás desde la misma binacional y la secretaría de estado. 

A partir de esta situación surgen varios cuestionamientos para con al actuar de las autoridades y el mismo ídolo del deporte nacional. 

La empresa en cuestión es la "Flavors of Americas" que actualmente produce 300.000 mascarillas por día, la cual según su propia página web se dedica al rubro de vapeadores, narguiles y esencia de tabaco. A su vez figura como empresa maquiladora en los registros del Ministerio de Industria y Comercio, lo que por Ley la inhabilita a convertitrse en una proveedora del estado. 

Dejando de lado esta situación, tal como al parecer lo hicieron las autoridades estatales, cabe señalar que según los registros esta misma firma recién adquirió su primera máquina de confección el 30 de abril pasado, sin contar a su vez con registro de despacho. 

Entendidos en la materia afirman que la máquina importada tiene una capacidad máxima de producir 300.000 mascarillas al mes, muy por el contrario de lo manifestado por autoridades nacionales de que esta firma, tras la inversión de Roque podría producir un millón de mascarillas al día. 

A partir de este punto surgen varias interrogantes, cómo por ejemplo, de donde salió el millón de mascarillas que la firma ya le vendió a Itaipú y la Binacional a su vez donó a Salud, así como por qué la hidroeléctrica compró de la citada empresa, en detrimento de otras del rubro confección del ámbito local que la vienen remando desde hace varios años. No se trata esto de una competencia desleal, cuánto menos?. 

Otro hecho no menos importante y que resulta llamativo es que Roque se asocie para este negocio con el dueño de la firma "Flavors of América" WALID AMINE SNEID, un conocido empresario esteño de origen libanés, aparente amigo del vicepresidente Hugo Velázquez y que ha sido vinculado en su momento con el Hezbolla.

Muchos puntos quedan en la nebuloza sobre este nuevo caso que al parecer se enmarca dentro de los otros varios, donde avivados se aprovecharon de los recursos a discreción por la emergencia sanitaria, en clara complicidad con las mismas autoridades estatales. 

Será que alguien va a investigar?.