La VoZ digital | Las veces que va a tener sexo, él le avisa a la Policía

2016-01-24 | 07:00

Una insólito caso en Inglaterra

Las veces que va a tener sexo, él le avisa a la Policía
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Las autoridades judiciales de York, al noreste de Inglaterra, le impusieron reglas de conducta a un ciudadano, que debe informar hasta cuando va a tener sexo. Las autoridades judiciales de York, al noreste de Inglaterra, le impusieron reglas de conducta a un ciudadano, que debe informar hasta cuando va a tener sexo.
Ya no parece quedarle ni la privacidad, aunque paradójicamente su nombre no fue revelado por motivos legales. La Justicia inglesa exigió a un hombre que avise 24 horas antes de mantener relaciones sexuales.

El hombre fue absuelto el año pasado tras una acusación de violación en la histórica ciudad de York, ubicada en el noreste de Inglaterra, luego de haber alegado que la presunta víctima había consentido y que las relaciones íntimas no habían sido producto de un abuso.

La orden judicial, dictada en diciembre, se extenderá en principio por cuatro meses, según consignó la cadena inglesa BBC.

"Debe revelar los detalles de cualquier mujer incluyendo su nombre, dirección y fecha de nacimiento", sostiene la sentencia firmada por los jueces de York.

Y agrega: "Debes hacerlo con al menos 24 horas de anticipación a la realización de alguna actividad sexual".

Asimismo, los jueces establecieron restricciones en el uso de aparatos tecnológicos, como los teléfonos celulares. También impusieron límites en la utilización que pueda hacer de internet. Por último, el hombre debe avisar a la Policía en caso de que realice un cambio de residencia.

En la audiencia que se llevará a cabo en mayo se definirá si las órdenes libradas contra el sujeto se extienden de por vida o si se dan por terminadas dentro de un período mínimo de dos años.

Según informa la BBC, las órdenes de riesgo sexual comenzaron a ser dictadas en Inglaterra y en Gales en marzo del año pasado y se trata de medidas civiles impuestas por jueces luego de solicitudes de la Policía.

Este tipo de sentencias pueden ser aplicadas contra cualquier individuo que, según los efectivos policiales, representen una amenaza en la consecución de delitos de carácter sexual. Las órdenes pueden ser dictadas incluso contra personas que nunca hayan sido condenadas por ningún crimen.